Su unión ha creado sorpresa y sensación en las redes sociales.
Fue el poder de la alquimia lo que unió irresistiblemente a dos seres que parecían estar muy lejos y lo que llevó a la celebración de una boda principesca en Moscú el 22 de noviembre, con un gran despliegue de pompa.
Los dos enamorados, que sellaron su destino frente a los muchos invitados seleccionados, no fueron otros que el Sultán Kelantan y actual rey de Malasia, Muhammad Faris Petra, de 49 años, y Okasna Voevodina, de 25 años, una ex miss Moscú, que pasó cómodamente de un trono a otro.
Desde Miss Moscú 2015 hasta la Primera Dama de Malasia en 2018, solo hubo que cambiar una diadema y renunciar a una carrera de modelo, lo cual se hizo sin ningún tipo de pesar, sin olvidar este otro gran paso que supuso su conversión al Islam.
Según el portal de noticias malayo rakyatku.com, Oksana Voevodina pronunció la shahada en abril pasado y ahora se llama Rihanna. Las circunstancias que favorecieron el encuentro entre el rey de Malasia y la antigua miss Moscú forman parte de su intimidad mantenida con cuidado.
