Mientras el estado australiano de Victoria lidia con un brote de COVID-19 que empeora, un grupo de mujeres musulmanas está liderando una campaña para aumentar las tasas de vacunación en su comunidad y abordar el problema de la desinformación entre algunas comunidades.
La campaña está dirigida por un pequeño grupo de voluntarias con sede en Melbourne, que tiene el objetivo de preservar la salud y el bienestar de las mujeres musulmanas durante la pandemia.
En un vídeo de campaña publicado a principios de esta semana, el grupo, que incluye profesionales médicos y líderes comunitarios, aborda directamente los conceptos erróneos sobre la COVID-19 al tiempo que considera cuestiones como la religión y el género.
Su sitio web incluye enlaces para reservar una cita de vacunación y también hay planes para abrir clínicas móviles en áreas culturalmente diversas para ayudar a aumentar la aceptación de la vacuna.
Más del 86 por ciento de los habitantes de Victoria han recibido al menos una dosis y más del 61 por ciento están completamente vacunados.
Pero las tasas están rezagadas en algunas áreas con grandes comunidades multiculturales, que continúan experimentando aumentos repentinos de infecciones.
El grupo reconoce que la comunidad musulmana corre el riesgo de quedar en un estado de mayor vulnerabilidad, ya que el estado reabrirá las actividades en las próximas semanas.
“Cuando se observa la dinámica familiar en las comunidades musulmanas, lo numerosas que son las familias y lo densamente pobladas que están algunas de estas áreas … obviamente existe una necesidad de actuar para tratar de evitar un aumento de los casos y las hospitalizaciones”, dijo la organizadora, Nelja Mohammad, a SBS News.
