El Ramadán está a la vuelta de la esquina y todos en Calgary, Canadá, están emocionados de celebrar el mes sagrado sin restricciones de la COVID por primera vez en dos años.
“Las restricciones realmente han afectado a la salud social y mental de los estudiantes y los padres”, dijo Aasima Asrar, maestra y presidenta del consejo de padres del campus Omar bin Al Khattab de la Escuela Islámica de Calgary. “Este año estamos muy emocionados. Ramadán es un mes especial y bendecido. Queremos crear un lugar donde los empleados y las familias puedan reunirse”, dijo Asrar.
El campus de la escuela fue el sitio del bazar de Ramadán, que tuvo lugar los jueves y viernes. En el gimnasio de la escuela, la gente vendía comida y postres caseros, así como textiles, hijabs, adornos de Ramadán y productos básicos como dátiles. Este año, los musulmanes nuevamente tienen la oportunidad de organizar este tipo de ferias durante el Ramadán.
“Después de estos dos años, me sentí encerrada en mi casa y no pude celebrar con familiares y amigos”, dijo la estudiante Mariam Harran. “Siento que durante la pandemia nos hemos unido y este año, de manera especial, sentiremos la alegría del próximo Ramadán”.
El estudiante Anmar Kaddouri cree que este Ramadán le ayudará a reconectarse con su comunidad. “Después de dos años de cuarentena, distanciamiento social y aislamiento, podemos comunicarnos después de mucho tiempo”, dijo Kaddouri.
