El Museo Nacional de Australia ha organizado una exposición bajo el título de “Para que os conozcáis unos a otros: Fe y Cultura en el Islam”.
La exposición, que abarca tres siglos, se centra más en los objetos cotidianos que en obras de arte de la cultura islámica. Muchos de ellos nunca habían viajado fuera de sus países hasta ahora.
«Las artes y las artesanías decorativas del Islam son reconocidas mundialmente por su belleza, y esperamos que esta exposición promueva el entendimiento mutuo y el diálogo entre culturas y religiones. Nunca ha habido un momento más importante para un evento de este tipo en Australia”, señaló el director del Museo Nacional de Australia, Mathew Trinca.
Esta exposición ha sido organizada en colaboración con el director general de la Autoridad de Museos de Sharjah, Manal Ataya, que espera que este evento “fomente el diálogo intercultural y promueva la tolerancia y la paz, entre los musulmanes de todo el mundo y entre el Islam y otras religiones”.
Los artículos más destacados de la exposición incluyen desde copias del Corán hasta abrigos de niños y un jarrón de los siglos XVIII y XIX de China, que combina inscripciones islámicas y símbolos budistas.
Aún más original que estos artículos son algunos objetos australianos de la propia colección del Museo Nacional. Quizás el más relevante es una pintura que representa el contacto temprano entre aborígenes en el norte de Australia y pescadores musulmanes de Makassar, en el sur de Sulawesi, en el archipiélago indonesio.
También hay un dibujo de Bejah Dervish, de una fecha tan reciente como 1953. Se trata de uno de los raros tributos a un hombre descrito como el “camellero más grande de Australia”. Bejah nació en Baluchistán y llegó a Australia en 1890 como camellero. Maestro en su oficio, ayudó a salvar a los miembros de la nefasta Expedición Calvert de 1896-97.
Hay también imágenes sobre las más antiguas mezquitas y las familias que formaron las primeras comunidades islámicas en Australia. Las primeras mezquitas no eran maravillas de la arquitectura islámica, pero mostraron la fe y la determinación de aquellos primeros musulmanes del país.
