El mundo islámico se une a las protestas y a las claras tomas de distancia «de la escena de mal gusto» que «se burló de una representación sagrada de la tradición cristiana» durante la ceremonia de apertura de las Olimpiadas.
No cesan las críticas a los organizadores de los Juegos de París por parte de los líderes religiosos. En un comunicado del Muslim Council of Elders, el Consejo de Sabios Musulmanes presidido por el gran imam de Al-Azhar Ahmad al-Tayeb condenó firmemente la actuación de la ceremonia de apertura de los Juegos que insultó de manera flagrante a Jesucristo (la paz sea con él) y la dignidad de la profecía, definiendo el espectáculo como un “acto vergonzoso que mostró una completa falta de respeto por la fe de cada religioso y por los altos valores morales que son queridos para los creyentes”.
“El respeto a Cristo (la paz sea con él) es algo incuestionable entre los musulmanes”, señaló, por su parte, el ayatolá Alí Jameneí, Líder de la Revolución Islámica, al recibir en Teherán al primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, antes de considerar que “estas ofensas que se hacen a las grandes figuras de las religiones divinas, incluido Cristo (P), merecen a nuestro juicio ser condenadas”.
