La Maison de la Mutualité de París vio reunirse el domingo 9 de octubre a cientos de personas, principalmente turcas, para celebrar el Maulid, el nacimiento del Profeta Muhammad (PB), “una luz para la humanidad”, anuncia con orgullo el cartel del evento. Para conmemorar la ocasión, Ali Erbaş, presidente de Diyanet, la Dirección de Asuntos Religiosos de Turquía, viajó a la capital.
Junto a Bayram Demirtaş, presidente de la Unión de Asuntos Culturales Turco-Islámicos (DITIB) de Francia, se dirigió primero a la Gran Mezquita de París donde dirigió la segunda oración del día antes de llegar al salón de recepción ubicado en el mismo distrito.
Después de un largo discurso religioso en turco, Ali Erbaş se dirigió a la audiencia en francés durante unos diez minutos. El Profeta (PB) “nunca rechazó a nadie por sus creencias o afiliación religiosa. Es un embajador de la paz. El mensaje universal que trajo es un mensaje de paz y misericordia”, dijo. “Tenemos la obligación de conocer a nuestro Profeta, que fue enviado como misericordia a los mundos, para enseñarnos sobre su vida y practicar los mensajes universales que el islam trajo. Necesitamos aprender la vida del Profeta de la mejor manera y aplicarla en nuestras propias vidas”.
“Al igual que el Profeta Muhammad (PB), todos los demás profetas lucharon para difundir el bien, eliminar el mal y traer la paz al mundo. Todos podemos continuar esta lucha y actuar juntos para erradicar la injusticia y la opresión donde se encuentren. Podemos formar un solo camino contra el mal”, declaró también el dignatario musulmán. “No debemos caer en la trampa de Satanás… Debemos prestar atención a valores como la ayuda mutua y el compartir. Debemos trabajar hasta que la bondad reine en todo el mundo. No olvidemos que es la bondad la que cambiará el mundo”.
Entre los invitados que asistieron al acto, estuvo Ahmet Ogras, ex presidente del Comité Coordinador de Musulmanes Turcos en Francia (CCMTF) y del Consejo Francés para el Culto Musulmán (CFCM), Mohammed Moussaoui, el presidente de la Unión de Mezquitas Francesas (UMF) y el CFCM, o incluso Ahmed Jaballah, presidente del IESH en París.
El famoso artista sueco Maher Zain brindó su actuación al cerrar el evento con canciones en honor al Profeta. Familiarizado con estos actos festivos impregnados de espiritualidad, Zain -para quien este está lejos de ser su primer viaje a Francia– fue recibido por el público entre fervor en el escenario al que llegó para cantar canciones en árabe y en turco, incluido el emblemático Ya Nabi Salam Alaika (“Oh Profeta, la paz sea contigo” en francés). “Nadie puede considerarse un modelo a seguir. El Profeta Muhammad (PB) es un modelo. Pero, claro, la gente me puede ver como tal. Entonces trato de ser un ejemplo para los jóvenes”, dijo en 2018 durante una entrevista para la revista Salamnews.
A la salida se repartieron rosas a los participantes por parte de los organizadores, que se declararon satisfechos por el éxito del evento. Más allá del Maulid, Ali Erbaş acudió la víspera a varias mezquitas y asociaciones vinculadas al Diyanet en Bagnolet, Valenton o incluso Goussainville, en la región parisina. En Corbeil-Essonnes, en Essonne, inauguró, el lunes 10 de octubre, un campamento scout para líderes religiosos y estudiantes de teología musulmana. El presidente de Diyanet estará de vuelta en Turquía el martes 11 de octubre.