En declaraciones a IQNA, Sheij Zuhair al-Jaid, coordinador general del Frente Al-Amal al-Islami en el Líbano, dijo que en la Sirah del Profeta Muhammad (p), se puede ver que cualquiera que abraza el Islam es tratado muy bien, incluso si es un incrédulo de corazón.
Señaló que el Santo Profeta ni siquiera trató de otra manera a los hipócritas, siempre que dijeran que estaban comprometidos con La Ilaha Illa Al-lah y Muhammad Rasul Al-lah (No hay nadie digno de adoración excepto Dios y Muhammad es el mensajero de Dios).
Cuando se le preguntó sobre las formas prácticas de fortalecer la unidad islámica, el Jeque al-Jaid dijo que se deben hacer esfuerzos para construir puentes para superar las diferencias y promover la cooperación en el mundo musulmán.
Dijo que las Fitnas (sediciones) actuales en el mundo musulmán han sido creadas por enemigos y para eliminarlas y enfrentar los desafíos que enfrenta la Ummah musulmana hoy, es necesario que haya unidad musulmana.
Los recientes acontecimientos en la región, especialmente la agresión a Palestina y Líbano, hacen más necesario impulsar la unidad islámica, afirmó.
Por lo tanto, el fortalecimiento de la unidad islámica es importante no sólo para seguir comprometidos con el Libro de Dios y la Sirah del Profeta, sino también desde un punto de vista político, añadió el clérigo.
También elogió la Conferencia Internacional de Unidad Islámica, que se celebró en Teherán la semana pasada, y dijo que durante la conferencia, las figuras y los eruditos chiítas y sunitas se sentaron uno al lado del otro sin ningún desacuerdo y demostraron su unidad.
«Podemos eliminar las fitnas en la unidad islámica enfatizando nuestros puntos en común», enfatizó.
Del 19 al 21 de septiembre se celebró en la capital iraní, Teherán, la 38ª Conferencia de Unidad Islámica organizada por el Foro Mundial para la Proximidad de las Escuelas de Pensamiento Islámicas.
Más de 200 personalidades religiosas prominentes de Irán y de países islámicos asistieron al evento de tres días para intercambiar opiniones sobre los últimos acontecimientos en el mundo del Islam, y la cuestión de Palestina fue el punto central de los debates.