La población musulmana de Japón continúa creciendo, situándose en alrededor de 230.000 a fines de 2020, pero solo siete cementerios en el país están preparados para proporcionar enterramientos musulmanes de acuerdo con su religión. El periódico Asahi Shimbun escribió sobre esto el 11 de mayo.
La norma predominante en Japón es la cremación de los muertos. El 99,97% de los que murieron en Japón en 2019 fueron cremados. Esto es mucho más alto que el 39,01% en Francia, el 30,68% en Italia y el 54,58% en EEUU. En Corea del Sur, la cifra fue del 88,01%, dijo el periódico.
“Para los musulmanes, la cremación es una falta de respeto hacia los muertos”, dice Khan Muhammad Tahir, director de la Asociación Musulmana y profesor de la Universidad Ritsumeikan Asia-Pacífico. “La idea de quemar a los muertos es más dolorosa y atroz que golpearlos”.
Según el periódico, los musulmanes enfrentan enormes problemas si no hay un cementerio local que acepte sus entierros, ya que transportar los cuerpos a lugares remotos en Japón o incluso en el extranjero es técnicamente difícil y costoso.
