La azafata Ghofrane Binous, con el tiempo, ha construido una coraza para protegerse del racismo primario contra los negros. Sin embargo, todavía algunas flechas logran atravesarla, como fue el caso del pasado 12 de mayo, a bordo de un vuelo de Tunisair, que iba de Estambul a Túnez.
Una viajera malhumorada que, al no haber encontrado lugar para su equipaje de mano, requirió que se moviera el de un anciano. Cuando Binous intervino para buscar una solución fue recibida con insultos a cambio.
«No necesito tu ayuda», espetó la pasajera, antes de pronunciar un insulto ignominioso contra el color de su piel: «Lo último que necesito es la ayuda de una negra”. Las palabras hirientes y la actitud despectiva de su interlocutora
Afortunadamente, el tremendo impulso de solidaridad de la tripulación, liderado por el Capitán Mounir Ajlani, que la defendió de inmediato, pero también la amabilidad que le mostraron todos los pasajeros, fueron hechos valiosos.
“Lo que ha sido muy reconfortante es la solidaridad total expresada por todos los miembros de la tripulación, el comandante, el copiloto y los pasajeros del vuelo”, escribió, renovando su gratitud a Mounir Ajlani. por tomar la causa por ella. Ni uno ni dos, el capitán tunecino expulsó a la pasajera cuyo indescriptible comportamiento la había hecho indeseable a bordo de su avión.
Es con una nota decididamente positiva que Ghofrane Binous estuvo dispuesta a concluir la historia de su desventura, convencida de que el recuerdo emocional del apoyo inquebrantable que le mostraron sus colegas y los pasajeros borrará al amargo de su brutal confrontación con el racismo.
