En el corazón de Moscú, la Gran Mezquita hizo vibrar la ciudad al ritmo de dos acontecimientos únicos: mientras la exposición “El mundo del Corán” abría sus puertas, los proyectores se encendieron para la “Semana del Cine Islámico”. Fruto de una alianza entre las autoridades espirituales musulmanas rusas y el Ministerio qatarí de Auqaf, este doble evento cultural deleitó a los visitantes hasta mediados de noviembre.
Rushan Abiasov, figura destacada de la administración y director del Concurso de Recitación Coránica de Moscú, habló con entusiasmo de una exposición que se sale de lo común. Tanto jóvenes como mayores pudieron sumergirse en una aventura interactiva, retrocediendo en el tiempo a los callejones de La Meca y Medina de la era profética.
Esta celebración se hace eco del prestigioso Concurso Internacional de Recitación del Corán, cuya 22ª edición acaba de finalizar. Un evento que congregó en Moscú a talentos de más de 30 naciones, incluidos nueve países africanos que lucieron sus colores en alto.
En esta efervescencia cultural, el séptimo arte islámico no se quedó al margen, encontrando un escaparate donde brillar.
Estos eventos culturales, como tantos puentes entre tradiciones, demuestran un creciente entusiasmo por la herencia islámica. Tejen una red de diálogo donde cada visitante ha podido saborear la riqueza de una civilización que se expresa tanto en sus versos sagrados como en sus creaciones cinematográficas.