La Comunidad Islámica de A Coruña ha estado trabajando durante años para que los concellos puedan cumplir la Ley 49/1978, Ley Orgánica 7/1980, Ley 7/1985, Ley 25/1992 y Ley 26/1992.
El Concello de A Coruña eliminó el cementerio musulmán de 1937 y en sustitución inauguró la “Casa de las Palabras” el 1 de diciembre de 2006. Otro caso fue el de Vigo mientras que el cementerio de Guitiriz no se ha reabierto.
El Pleno del Parlamento de Galicia del 5 de abril de 2017 aprobó la proposición no de ley por la que “El Parlamento de Galicia insta a la Xunta de Galicia a: – Impulsar, conjuntamente con la FEGAMP, con la que se acordarán las fórmulas y plazos concretos, la creación de cementerios de carácter municipal que puedan atender la demanda de enterramientos conforme a los criterios de las confesiones religiosas minoritarias con mayor arraigo en Galicia, en el marco de la normativa general y sectorial. No obstante la posibilidad de los cementerios privados cosa que no encuentra ninguna facilidad hoy en día para realizar.
En los Acuerdos de la Comisión 1ª, Institucional, de Administración Xeral, Xustiza e Interior, celebrada el 5 de abril de 2023, “El Parlamento de Galicia insta a la Xunta de Galicia a: – Impulsar con los representantes de la FEGAMP, una vez constituidas las nuevas corporaciones municipales, para acordar fórmulas y plazos concretos para la creación de cementerios de carácter religioso que puedan atender la demanda de enterramientos conforme a los criterios de las confesiones religiosas minoritarias con mayor arraigo en Galicia, en el marco de la normativa general y sectorial.
Entró en vigor el Decreto 129/2023, de 31 de agosto, de sanidad mortuoria de Galicia, por el que por razones de confesionalidad.
Continúa en 2024 la inexistencia de sepulturas para enterramiento musulmán en A Coruña donde se prometió una parcela en el cementerio municipal y resto de concellos de Galicia, Santiago, Vigo, Arteixo ……
Dado el interés de nuestra comunidad de creyentes gallegos por este tema tan sensible fianza y el aumento de la inmigración y las necesidades religiosas e humanas es nuestro deber informar de las trabas y dilaciones que llevamos sufriendo durante años sin que deban ser achacadas al Parlamento, la Xunta, los musulmanes ni a sus representantes religiosos o civiles.