Miles de personas han salido a las calles en protesta contra la prohibición legislativa de que los funcionarios públicos usen cualquier atributo religioso durante las horas de trabajo. Los activistas dicen que consideran esta iniciativa del gobierno de la Provincia de Quebec como racista y atentatoria contra las libertades civiles de la población.
Muchos manifestantes llevaban hiyabs y otras ropas religiosas que cubrían sus cabezas.
Según TASS, las elecciones en Quebec, celebradas el 1 de octubre, dieron la victoria al partido de centro derecha Coalición para el Futuro de Quebec. El líder del partido, Francois Lego, quien se convirtió en el nuevo primer ministro de la región, dijo que su partido tiene la intención de adoptar una ley que prohíba el uso de cualquier atributo religioso en la vestimenta por parte de los empleados del gobierno durante las horas de trabajo.
Esta declaración ha provocado una amplia respuesta pública.
