Un estudio del NHS (National Health Service), el sistema de salud público británico, revela que los programas musulmanes para combatir el aislamiento generan 56 millones de libras (65 millones de euros) de ahorro anual. Estas iniciativas, apoyadas por mezquitas locales y asociaciones islámicas, apoyan a más de 20.000 personas en todo el país.
El sistema moviliza una red de voluntarios musulmanes que realizan visitas domiciliarias, actividades colectivas y líneas telefónicas directas, abiertas a todos los ciudadanos independientemente de su fe. El “Servicio de Apoyo a Personas Mayores Musulmanas” demuestra una eficacia notable a la hora de reducir las consultas de salud mental.
Este éxito adquiere especial importancia ahora que el Reino Unido atraviesa una importante crisis en su sistema sanitario, con tiempos de espera récord y personal de enfermería bajo presión. El enfoque musulmán, centrado en la ayuda mutua y la prevención, ofrece una valiosa solución complementaria.
Ante estos resultados convincentes, el NHS está considerando ampliar sus asociaciones con organizaciones musulmanas y otros grupos religiosos, reconociendo su impacto positivo en la salud pública y las finanzas del sistema sanitario.