La Mezquita de Birmingham, que ofrece servicios básicos de apoyo a personas vulnerables y sin hogar, podría cerrarse a medida que las facturas de electricidad se disparan de 60.000 libras esterlinas anuales a una cifra impactante de 250.000 libras esterlinas.
La Mezquita y Centro Comunitario de Green Lane, un edificio de 10.000 metros cuadrados, actualmente está abierto de 5:00 a.m. a 10:00 p.m. todos los días y sirve a aproximadamente a 300 fieles durante las oraciones cotidianas y aproximadamente a 4.000 feligreses durante la oración del viernes.
El Centro Islámico también opera un banco de alimentos, un centro de vacunación para la COVID-19, servicios de violencia doméstica, madrasas educativas para niños después de la escuela y proyectos para personas sin hogar. “Esto es potencialmente devastador porque, como organización benéfica, dependemos de las donaciones para financiar nuestras actividades. También estamos solicitando subvenciones para financiar nuestros proyectos de bienestar social y violencia doméstica”, dijo la mezquita.
El Proyecto Winter Freeze de la mezquita, que invita a las personas sin hogar a dormir y refugiarse cuando bajan las temperaturas, también podría estar en riesgo. “Sabíamos que las facturas crecerían, pero no sabíamos cuánto. Estamos buscando todas las formas de ahorrar energía apagando las luces y el aire acondicionado”, dijo la mezquita.
