Bosnia
y Herzegovina conmemora esta semana el 17º aniversario de la muerte
de Alija Izetbegovic, el primer presidente independiente de Bosnia y
uno de los pensadores musulmanes más importantes del siglo
pasado.
Izetbegovic, un político, escritor, abogado y
filósofo que alcanzó prominencia internacional durante la amarga
guerra de Bosnia de 1992-1995, es conmemorado todos los años en el
aniversario de su muerte.
Habiendo luchado contra el fascismo
y los nacionalistas chetnik durante la Segunda Guerra Mundial y más
tarde el comunismo, Izetbegovic luchó por la independencia de Bosnia
Herzegovina de Yugoslavia en la década de 1990, así como por elevar
la conciencia religiosa y nacional de los musulmanes
bosnios.
Izetbegovic, a menudo apodado el “Rey Sabio”,
murió en Sarajevo el 19 de octubre de 2003 por causas naturales,
después de haber sido presidente de la República de Bosnia y
Herzegovina en 1992-1996 y jefe de la presidencia de Bosnia hasta
octubre de 2000.
Herencia
intelectual: comprensión de la visión “islámica” de
Izetbegovic
Aunque
se le conoce principalmente como político gracias a su liderazgo
exitoso para asegurar la independencia de Bosnia, Izetbegovic es
también uno de los pensadores musulmanes más importantes de la
Europa del siglo XX.
A través de sus ideas, se dirigió no
solo a los musulmanes en Bosnia y Herzegovina, sino de todo el
mundo.
Es autor de varios libros, entre los que destaca “El
Islam entre Oriente y Occidente” y “La Declaración del
Islam”.
En su conocida Declaración del Islam en 1970,
Izetbegovic examinó a fondo la independencia, el despertar y la
expansión del pensamiento islámico contemporáneo, así como el
resurgimiento del mundo musulmán, la relación entre Occidente y el
mundo islámico y cómo construir una nueva civilización.
Sus
escritos lo llevaron a un enfrentamiento con las autoridades
yugoslavas. Junto con otros 12 académicos bosnios, fue encarcelado
durante 14 años después de ser acusado de “separatismo e intento
de establecer un estado islámico” en 1983, solo para ser liberado
cinco años después.
