Debate entre los musulmanes de Melilla: Sacrificar o no un cordero este año

0

A pocas semanas del Aid el Kebir, la comunidad musulmana de Melilla se enfrenta a un debate que no ocurría desde hace casi 30 años: ¿mantener el tradicional sacrificio del cordero o adaptarse a las nuevas circunstancias y prescindir del rito central de la festividad?

La respuesta no es sencilla. Lo que durante décadas ha sido un acto religioso profundamente arraigado, hoy se encuentra atravesado por una serie de factores que van desde los precios desorbitados de los corderos, hasta decisiones tomadas al otro lado de la frontera. En un año marcado por la incertidumbre, los fieles buscan equilibrar la fe, el bolsillo y la tradición.

El Aid el Kebir, o Fiesta del Sacrificio, conmemora un pasaje esencial en la fe islámica: la disposición del profeta Ibrahim a sacrificar a su hijo por obediencia a Dios. En el último momento, Dios detuvo el acto y le permitió reemplazarlo por un carnero. Desde entonces, los musulmanes repiten este gesto como muestra de sumisión, gratitud y solidaridad, repartiendo la carne entre familiares, amigos y personas necesitadas.

Aunque no se trata de un pilar del islam, es una sunnah mu’akkadah (una práctica altamente recomendada) y su celebración se ha convertido en una tradición profundamente emocional para las familias musulmanas de todo el mundo.

Precios por las nubes

En Melilla, el sacrificio del cordero ha sido motivo de debate durante las últimas semanas. La Comisión Islámica de Melilla (CIM), a diferencia de las autoridades religiosas de Marruecos, no ha impuesto una suspensión del rito. “Aquí no tenemos problema de abastecimiento de borregos como ocurre en Marruecos”, afirmó su portavoz.

“En nuestra religión, todo aquel que no esté bien económicamente, no está obligado” a realizar el sacrificio por dicha fiesta. “Lo que pasa es que, por tradición, si la gente tiene que endeudarse para darle esa alegría a sus familias e hijos, lo hace. Ahora mismo y tal y como está el precio, hay mucha gente que está a favor de esta idea de que este año no se va a comprar, pero, en un principio, cada uno es libre de hacer lo que él quiera”, relató su presidente, Farid Abdel-lah.

No obstante, han invitado a la comunidad a una reflexión crítica sobre la situación actual.

El llamamiento llega en un contexto complicado. Según los ganaderos locales, este año se traerán menos borregos a Melilla debido a la incertidumbre sobre cuántas familias realmente van a celebrar la festividad con sacrificio. Y es que los precios se han disparado: un cordero puede costar hasta 600 euros, según han relatado varios melillenses consultados y han pedido que el precio se regule como ha pasado en Ceuta.

“Este año no lo vamos a hacer. La fiesta sí se celebra, pero sin matanza”, ha explicado un vecino. Otro ha añadido, “el problema es que no quieren importar de Marruecos y lo que hay aquí cuesta una barbaridad. Es un lujo que no todos podemos permitirnos”.

Desde la calle, muchos reconocen que seguirán las recomendaciones de la Comunidad Musulmana de Melilla, que recomienda no sacrificar corderos este año, siguiendo la senda marcada por el Rey de Marruecos y se centrarán en la oración y el reencuentro familiar.

Otros, sin embargo, mantienen su compromiso con el rito. “Lo que ha dicho el rey de Marruecos no nos afecta. Nosotros vivimos en España y aquí seguimos nuestra fe como creemos correcto”, ha apuntado un joven.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

FuenteCarmen González - El Faro de Melilla
Artículo anteriorRamadán: ¿Qué pasa si estoy enfermo/a y no puedo ayunar?
Artículo siguienteEl islam en América Latina: Una presencia creciente y positiva

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí