
En un gesto de deportividad cada vez más habitual en los campos de fútbol europeos, Real Sociedad y Mánchester United acordaron antes del encuentro detener el juego con la caída del sol para que los dos futbolistas de religión musulmana presentes en los once iniciales, Nayeb Aguerd y Noussair Mazraoui, pudiesen romper el ayuno con algún alimento y bebida.
La festividad musulmana, que se celebra durante el noveno mes lunar, no permite a los creyentes ingerir comida desde que sale y hasta que se pone el sol. Incumplir este precepto en público puede conllevar incluso penas de prisión en países como Marruecos.
Por este motivo, ambos conjuntos han decidido parar el partido de fútbol en el momento en que anocheciera para que los dos futbolistas pudiesen coger fuerzas: una decisión que ha sido aplaudida por la afición ‘txuri urdin’.
Aunque no es la primera vez que jugadores musulmanes se acercaban a la banda para coger algún tipo de alimento o gel durante el Ramadán, sí que es la primera ocasión en que un árbitro permite detener el juego por este motivo.