En los últimos meses han fallecido en Kerala unas 400 personas y más de un millón han sido desplazadas de sus hogares.
Press Trust of India informa que más de 580 personas de religión católica se refugiaron en la parroquia de San Antonio del P. Sanu Puthussery en Achinakom, y la iglesia se quedó enseguida sin comida y agua.
“Inmediatamente fui a la mezquita, informé al imam sobre nuestras dificultades y le pedí su ayuda. Después de las oraciones del día, los hermanos musulmanes llegaron a la iglesia con una gran cantidad de comida y agua”, dijo el padre Puthussery. El cura explicó que los jóvenes de la mezquita también trajeron medicinas a su parroquia.
“El papa Francisco había dicho “construir puentes, no muros”. Las devastadoras inundaciones nos han dado la oportunidad de destruir las murallas y construir los puentes de la unidad”, dijo el presbítero.
El sacerdote se dirigió a unos 250 musulmanes el 31 de agosto durante la oración del viernes.
“No puedo expresar mi gratitud con palabras”, dijo el sacerdote, por la “ayuda y apoyo que nos hadéis dado durante el tiempo de dificultades”.
El P. Puthussery dijo que había ido a dar las gracias personalmente a los líderes musulmanes, ante lo cual “me invitaron a su sala de oración y me ofrecieron su plataforma para hablar. Fue un raro gesto de unión”.
