
El diputado holandés Geert Wilders anunció en la noche del 30 de agosto la cancelación del concurso de caricaturas sobre el Profeta Muhammad (PB), programado para noviembre de 2018, debido a las críticas públicas contra el mismo dentro y fuera de Holanda.
Él justificó su elección por el temor a la “violencia islámica” que resultaría de su iniciativa tan criticada.
La decisión de Geert Wilders, que está acostumbrado a utilizar las provocaciones contra los musulmanes como base de su política, se produjo después de que el gobierno pakistaní criticara duramente la iniciativa, lo que provocó que el primer ministro holandés, Mark Rutte, rechazara formalmente la idea.
Rutte dejó clara que el gobierno holandés rechazaba la iniciativa de Wilders y condenaba el comportamiento “provocativo” de Wilders.