El Profeta Muhammad (PB) dijo: “El mejor de vosotros es el que mejor trata a su esposa” (Imam at Tirmidhi en el libro Al Sunan, 466 p.).
El hadiz anterior indica que el mejor de los hombres no es el que es bueno fuera de su hogar y severo con la familia, sino, por el contrario, uno que es dulce y cariñoso en su hogar.
El Profeta (PB) mostró amor y amabilidad hacia sus esposas ayudándolas en sus quehaceres, saliendo con ellas a pasear etc.
Anas (PB), que sirvió al Profeta (PB) durante diez años, dijo: “No he visto a nadie más dulce y más compasivo con la familia que el Mensajero de Dios (PB)”.
En el momento más difícil, una persona encontrará a su familia junto a él, ¿No son, pues, sus miembros más dignos de honor y respeto que cualquier otro?
Cuando le fue preguntado a Aisha (que Dios esté complacido con ella): “¿Cómo era el Mensajero de Dios (PB) en casa?”, ella respondió: “El Mensajero de Dios (PB) en casa estaba inmerso en los asuntos de la familia”, es decir, el Profeta (PB) ayudaba a su esposa en todo, incluso colaboraba en la limpieza de la casa y ayudaba a preparar la comida. Él mostró un gran respeto por sus esposas y en todas las cosas buenas las ayudó”.
El Mensajero de Dios (PB) bromeaba con sus esposas, y en esto hay un buen ejemplo. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que las bromas no deben ir más allá de la esfera del Islam, es decir, no son aceptables los cotilleos o el decir mentiras sobre alguien.
