
Más de 1.3 millones de fieles musulmanes han llegado ya a la ciudad santa de La Meca para participar en el hayy, uno de los cinco pilares del islam, que debe ser cumplido al menos una vez en la vida por todo creyente que tenga la capacidad de hacerlo. Este año, el evento se desarrolla en medio de altas temperaturas que podrían superar los 40 grados centígrados, lo que ha obligado a las autoridades Saudís a implementar una operación logística sin precedentes.
El gobierno de Arabia Saudí desplegó una coordinación entre más de 40 agencias gubernamentales y alrededor de 250 mil funcionarios, con el objetivo de garantizar la seguridad de los peregrinos y minimizar los riesgos asociados al calor extremo. Una de las principales preocupaciones es evitar incidentes como los del año pasado, cuando más de mil personas murieron a causa de las temperaturas extremas y la falta de condiciones adecuadas, especialmente entre aquellos que participaron sin estar debidamente registrados.
Para enfrentar el calor, se han implementado medidas como la ampliación de áreas de sombra en 50 mil metros cuadrados, la disponibilidad de más de 400 unidades de enfriamiento, así como la presencia de miles de profesionales médicos en puntos estratégicos. Hasta el momento, las autoridades de salud han reportado 44 casos de golpe de calor entre los asistentes.
Una de las novedades tecnológicas este año es la incorporación de inteligencia artificial y drones, los cuales permitirán monitorear en tiempo real el comportamiento de las multitudes. Esta innovación facilitará la gestión de los flujos de personas y ayudará a detectar posibles riesgos antes de que se conviertan en emergencias.