Ante la creciente demanda en Europa, especialmente en Francia y Alemania, la carne halal británica se ha consolidado como referente de calidad, trazabilidad y respeto a los ritos religiosos. Gracias a una cadena de suministro bien estructurada y certificada, el Reino Unido ha podido satisfacer dos demandas: la de los consumidores musulmanes, preocupados por el cumplimiento religioso, y la de los compradores profesionales, que exigen altas garantías en materia de seguridad alimentaria y bienestar animal.
Los exportadores británicos ofrecen ahora una oferta diversificada, especialmente de cordero halal, un producto estrella en los mercados europeos. Saben adaptar sus cortes y envases a las necesidades de los diferentes canales —gran distribución y comercios locales—, garantizando al mismo tiempo un suministro regular y transparente.
Una dinámica impulsada por la confianza y el crecimiento del mercado
El éxito de la carne halal británica se basa en la confianza que inspira su sistema de certificación, pero también en una dinámica de mercado en rápida expansión. Según un estudio de Market.us (2024), el mercado europeo de carne halal procesada podría crecer de 13.700 millones de dólares en 2023 a casi 29.000 millones de dólares en 2033, lo que representa un crecimiento anual del 7,9 %. Este crecimiento refleja tanto la creciente población musulmana como un mayor interés hacia los productos percibidos como más éticos, higiénicos y trazables.
El Reino Unido también se beneficia de una ventaja histórica: sus reconocidas razas de ganado y sus altos estándares de producción, que le permiten posicionarse en el segmento halal «premium». Un estudio de la Universidad de Huddersfield, publicado en 2024, estima que el sector de la carne/pollo halal ya representa casi el 15 % del valor total de la matanza en el Reino Unido, o aproximadamente 1.700 millones de libras esterlinas, con un aumento proyectado a 2.000 millones de libras esterlinas para 2028.
Entre fortalezas y desafíos
Si bien la carne halal británica es atractiva por su calidad y fiabilidad, persisten ciertos desafíos. La diversidad de organismos de certificación, los desacuerdos sobre el aturdimiento previo al sacrificio y el impacto del Brexit en la logística a veces complican las exportaciones. Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, el Reino Unido sigue siendo percibido como un proveedor confiable, capaz de conciliar las normas religiosas, la calidad del sabor y la transparencia: una combinación excepcional y valiosa en un mercado halal europeo en auge.
