
El cementerio Virgen del Remedio de Alicante abre una nueva etapa con la necesaria ampliación de su recinto. Lo hace, curiosamente, con sus bloques de nichos ya ocupados en parte, al menos en lo que respecta a los espacios dedicados a personas de religión cristiana. Mientras tanto, las nuevas áreas reservadas para enterramientos musulmanes y judíos permanecen vacías, cerradas aún tras vallas de obra, listas pero aún pendientes de su integración en este nuevo paisaje funerario.
El contraste no pasa desapercibido para quien recorra el recinto: de un lado, filas de nichos ya en parte ocupados, flores frescas y placas con nombres recientes; del otro, espacios completamente nuevos, diseñados para cumplir con las especificidades rituales de cada fe, la musulmana y la judía, pero aún inaccesibles. La imagen resume el avance de un proyecto ambicioso que, sin embargo, avanza a diferentes velocidades.
Desde el Ayuntamiento de Alicante explican que la obra ha concluido oficialmente este jueves, tras doce meses de trabajos a cargo de la UTE MOA-Continental Cementerio. Solo resta la recepción oficial por parte de los técnicos municipales para que todos los espacios queden abiertos. «Los nichos se fueron entregando por fases», explican fuentes del consistorio, «por eso algunos bloques se han ido ocupando mientras terminaba el resto de la obra».
Uno de los aspectos más relevantes de esta ampliación es la inclusión, por primera vez en Alicante, de zonas exclusivas para enterramientos musulmanes y judíos. Se trata de una reivindicación histórica de ambas comunidades, que comenzó a materializarse en 2017 con la aprobación del plan de ampliación del cementerio histórico de 1918.
Las nuevas áreas contarán con 175 tumbas musulmanas, en contacto directo con la tierra y con el rostro orientado hacia La Meca, y 107 tumbas judías, también en tierra, con los pies hacia Israel. Aunque ya ejecutadas, siguen cerradas al público a la espera de que se formalice la recepción de obra. Este nuevo planteamiento reconoce su derecho a un espacio digno y respetuoso con sus tradiciones funerarias.
Ampliación
El proyecto se adjudicó en marzo de 2024 por un importe de 3,3 millones de euros y abarca una superficie de 16.549 metros cuadrados, ubicada en la zona sureste del cementerio. Además de los nichos y tumbas, la actuación ha incluido mejoras significativas: nuevos accesos, pavimentación renovada, canalizaciones actualizadas, zonas ajardinadas y bloques de columbarios, manteniendo la estética del recinto preexistente.