Cementerio de Alcalá de Henares contará con un área para enterramientos islámicos

La buena salud del Cementerio Jardín, la demanda existente de nuevos servicios y la capacidad existente en una parcela que, situada en los barrancos de Azaña, tan sólo tiene ocupado el 17 por ciento de su superficie, son las razones existentes para que la empresa mixta cementerio jardín de Alcalá, formada por el Ayuntamiento de Alcalá y la empresa Funespaña se estén planteando el desarrollo de dos proyectos muy novedosos: la creación de un área de enterramientos para musulmanes y la de un cementerio para mascotas. Ninguno de estos servicios se presta en Alcalá y en estos momentos sólo hay un cementerio especial para musulmanes en la región, el de Griñón, que se habilitó para la Guardia Mora de Franco y que actualmente está lleno y no cuenta con espacio para enterramientos, y uno de mascotas en Arganda del Rey.

Cementerio musulmán

El cementerio musulmán es una idea que viene estudiándose desde hace tiempo en Alcalá. Hay que tener en cuenta que la fórmula tradicional de inhumar según los principios islámicos es sin féretro, es decir, directamente en la tierra, y además se les suele enterrar de lado y orientados hacia la Meca. Desde luego el Islam tampoco contempla la cremación y, aunque el cuerpo se debe sepultar directamente sin féretros, en España sí se utilizan por motivos sanitarios.

Una vez producido el deceso, lo ideal es enterrarlo en las primeras 24 horas. Para ello se debe seguir el siguiente procedimiento: lavar el cuerpo completamente (según las tradiciones de cada lugar se perfumará con determinados productos naturales) y realizar la ablución mayor con él. A continuación se le envuelve en un sudario (tela blanca sin costuras, similar a la que se utiliza para hacer la peregrinación a la Meca) y, sin volver a tocar la carne del fallecido, se entierra directamente en tierra, sin ataúd y orientado hacia la Meca.

El procedimiento de lavado y purificación debe hacerlo una persona musulmana del mismo sexo que el fallecido, y del enterramiento propiamente dicho se encargan los hombres. Una vez enterrado en el cementerio hay una serie de días clave en los que se visita la tumba: el tercero, el noveno y a los 40 días. Esto es lo habitual y común en todos los países.

Sin obstáculos legales

En estos momentos la legislación mortuoria no pone dificultades al entierro de musulmanes en la Comunidad de Madrid, y si las hubiera no sería complicado modificar la normativa como ya han hecho varias comunidades autónomas. El problema es logístico porque no sólo es crear ese espacio sino dotarlo de servicios para la realización de los ritos correspondientes en lo que se refiere al lavado y la purificación de la persona fallecida. La consecuencia es que en estos momentos una persona que profese el Islam no tiene un lugar en toda la Comunidad de Madrid para recibir una sepultura digna según sus creencias de ahí que el Cementerio Jardín está planteándoselo como servicio.

Los datos estadísticos hablan a favor de que la creación de un cementerio musulmán en Alcalá sería incluso rentable para la empresa mixta además de que cumpliría con la legislación existente. Se calcula que en estos momentos habría unos 10.000 musulmanes residentes en la ciudad complutense, pero la creación de un cementerio para quienes profesan la religión de Alá no se circunscribiría sólo a ellos sino que estaría abierto a los más de 320.000 musulmanes que residen en la Comunidad de Madrid.

Fuenteelpuerta.com
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