El Ministerio de Asuntos Exteriores de España hizo pública ayer una firme condena respecto a la reciente visita del ministro de Seguridad Nacional de Israel, Itamar Ben Gvir, a la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén.
Esta acción, que el departamento de José Manuel Albares considera “una violación inaceptable del statu quo histórico de los Santos Lugares de Jerusalén”, ha generado una ola de críticas internacionales debido a su potencial para inflamar las tensiones en un lugar sagrado para judíos y musulmanes.
El comunicado de Exteriores subraya que España reconoce el “esencial” papel de Jordania como custodio de los Santos Lugares y recuerda, al mismo tiempo, que Israel debe preservar el statu quo mencionado “tomando todas las medidas necesarias”.
El acuerdo, establecido tras la Guerra de los Seis Días en 1967, permite a los musulmanes acceder libremente a la Explanada para rezar, mientras que los judíos solo pueden visitarla en horarios restringidos y sin realizar rituales religiosos.
El Gobierno español, que subraya la necesidad de que Israel actúe con responsabilidad para evitar escaladas de violencia, coincide en su condena con la práctica totalidad de la comunidad internacional, incluyendo a la Unión Europea y EEUU, que insta a todas las partes a actuar con moderación y a evitar acciones unilaterales que puedan inflamar aún más las tensiones.
La visita del ultraderechista Ben Gvir, líder del partido supremacista Otsmá, que ya provocó la ira de los musulmanes al entrar en dos ocasiones en la explanada en 2023, ha sido percibida como una provocación que amenaza la frágil paz en la región.