En el suntuoso marco del Palacio Real de Madrid tuvo lugar la ceremonia solemne de presentación de las cartas credenciales al rey de España, Felipe VI, que atrajo toda la atención, ¡y con razón! Permitió a Husni Abdel Wahed, el primer embajador palestino designado en la capital madrileña, realizar una entrada histórica en el prestigioso recinto de la monarquía española.
En contraste con la evidente falta de coraje político de otros países, España, al igual que Noruega e Irlanda, se enorgulleció de haber tomado la decisión de reconocer al Estado Palestino el 28 de mayo.
España, Noruega e Irlanda han actuado magníficamente, convencidas de los méritos de su enfoque proactivo, con una fuerte carga simbólica, para “lograr la paz” y alentar a los vecinos cercanos a seguir su ejemplo.
Incluyendo estos tres países europeos, el Estado de Palestina ahora es reconocido por 146 países de los 193 estados miembros de la ONU, según la Autoridad Palestina.