Con motivo del Día Internacional de la Mujer, que se celebró el 8 de marzo de cada año en todo el mundo, ¿cómo no tener un pensamiento especial para las mujeres palestinas? Estas valientes luchadoras de la resistencia en todos los frentes, que luchan incansablemente por sus derechos, que son burlados a diario bajo el yugo de la ocupación israelí, contra la opresión y por la igualdad y la libertad.
Son reconocidas por su valiosa calidad humana y profesional, por su voluntad, su tenacidad, su abnegación, su arduo trabajo, su inquebrantable apego a su tierra y a su patria, su paciencia y su dignidad, así como por su entrega, plena y integral a la educación de una nueva generación, decidida y confiada.
Estas heroínas de los tiempos modernos, que nunca se han rendido a pesar del cruel bloqueo al que han sido sometidas durante décadas, las diversas ofensivas devastadoras de Israel y la despiadada represión de los soldados y colonos israelíes son también extraordinarias madres valientes. Ignorando el miedo, protegen a sus hijos contra las balas del ocupante.
Conmemoran este Día Mundial en un contexto insoportable, marcado por el endurecimiento de las medidas inhumanas y atroces infligidas por el gobierno ultrasionista de Netanyahu al pueblo palestino en todos los territorios ocupados.
Las mujeres palestinas son los pilares de la familia, de la sociedad y de la Nación, que se manifiestan simbólicamente, con rara abnegación, de un lugar de sufrimiento a otro, de un campo de refugiados a un puesto de control, de una ciudad sitiada a una ocupada y de una prisión cerrada a una prisión abierta.
Son el inicio de nuestra lucha, título de nuestra determinación, origen de nuestro saber, ejemplo de nuestra resistencia, canto de nuestra esperanza, remedio de nuestras heridas, riqueza de nuestra tierra, luz de nuestra memoria, ángel de nuestra historia, símbolo de nuestra paz y sentido de nuestra identidad. Encarnan el futuro de nuestra gran Palestina de paz, esperanza y justicia.
Honramos su heroísmo en una situación sumamente difícil, angustiosa y desastrosa, marcada por el recrudecimiento de la ocupación y colonización en los territorios palestinos, por la multiplicación de las cruentas agresiones israelíes, además del mantenimiento del bloqueo ilegal contra la población de Gaza por dieciséis largos años.
Denunciamos los proyectos regionales e internacionales que pretenden liquidar la causa palestina y la catastrófica situación humanitaria en la Franja de Gaza, esta prisión a cielo abierto que aún conserva las cicatrices de la última ofensiva militar perpetrada el pasado agosto. Por no hablar de la falta de perspectivas para toda una población palestina, que sigue esperando una solución política y el fin de la ocupación.
El año 2022 se ha visto ensombrecido por la insoportable muerte de 21 mujeres y niñas palestinas: 9 de ellas perecieron bajo los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza y 12 fueron asesinadas por el ejército de ocupación israelí y por colonos en la Cisjordania ocupada. A este pesado y macabro número de víctimas se suma la detención, igual de intolerable, de 29 mujeres en prisiones israelíes, entre ellas una parlamentaria, dos menores adolescentes y tres jóvenes estudiantes.
Según el censo del Club de Prisioneros Palestinos, publicado en febrero de 2023, las autoridades israelíes han arrestado a 17.000 mujeres palestinas desde 1967. Entre ellas se encuentran madres, ancianas, esposas, mujeres embarazadas, personas enfermas, personas con necesidades especiales, niñas menores de edad, estudiantes de diversos niveles educativos, académicas, profesoras, lideresas, así como miembros electos del Consejo Legislativo.
En 2022, no menos de 172 mujeres palestinas fueron arrestadas con una brutalidad sin precedentes por el ejército israelí, incluidas 129 en Jerusalén.
Dondequiera que estén, en Cisjordania, en la Franja de Gaza, en los territorios de 1948 o en el exilio, las mujeres palestinas siguen más decididas que nunca y esperan, como todo nuestro pueblo, un mañana mejor, un mañana situado bajo el signo de Libertad y Paz, un mañana de Justicia.
Los palestinos celebraron este Día Mundial de la Mujer con un sentido pensamiento para las madres de los mártires palestinos, caídos durante los innumerables ataques israelíes, así como para las madres que lloran a sus hijos asesinados recientemente en Nablus y Yenín, asesinados a tiros por soldados israelíes.
Nuestras mujeres palestinas celebran el 8 de marzo de 2023 con lágrimas, dolor, sufrimiento y pena. Lloran a los muertos, a los mártires, piensan en los heridos, en los presos y en toda nuestra población civil que sufre a diario un destino terrible.
La mujer palestina, que lucha incansablemente con una dignidad y un coraje excepcionales, es a la vez la madre del mártir, la esposa del prisionero, la abuela del joven desesperado. Siempre está presente para apoyar a su esposo, ayudar a sus hijos, inspirar esperanza y participar en el desarrollo de la sociedad en medio de la crisis.
Está fuertemente implicada en la vida social, cultural y económica, juega un papel esencial dentro de la familia, en los pueblos, ciudades, campos de refugiados, barrios, asociaciones, cooperativas familiares y agrícolas; es un elemento importante de cohesión en la sociedad palestina. Las estadísticas al respecto hablan por sí solas: el 72% de las personas que asisten a universidades en Palestina son mujeres.
Palestina rinde un vibrante homenaje a todas las mujeres solidarias con nuestra justa causa, en todo el mundo, por su valentía, por su movilización y por sus diversas acciones en apoyo a los palestinos en su lucha por la Libertad y la Justicia.
¡Viva la mujer palestina, viva la mujer solidaria con nuestra causa de Justicia, viva la lucha por una Palestina libre!