Mirada joven: Mis padres no me entienden

La juventud musulmana que ha crecido o está creciendo en España se enfrenta a diario con problemas de convivencia, donde choca la diferencia cultural entre sus padres y la cultura en la que crecen. Muchas veces se sienten abrumados entre la presión de encajar en la sociedad y la presión de la enseñanza cultural de sus padres. A lo largo de este articulo queremos dar voz a esas diferencias a las que se puede enfrentar un adolescente cuyos padres a veces no comprenden el problema.

Sin duda, los niños a lo largo de su crecimiento aprenden viendo a sus padres, y en la etapa de la adolescencia empiezan a descubrir el mundo a su manera, y comienzan a cuestionar a sus progenitores. Muchos padres no entienden dicha rebeldía, que se manifiesta en los hijos a lo largo de la adolescencia.

Todos los jóvenes a lo largo de su crecimiento pasan por una etapa de descubrimiento del mundo a su modo. A menudo, se ven perdidos, necesitan comprensión y creen que sus padres no les entienden. Entonces buscan apoyo en sus amistades, que están atravesando la misma situación.

Este comportamiento se ve agravado entre los adolescentes que viven en medio de dos culturas: una la de sus padres, en casa, y otra fuera, en el entorno en el que crecen.

Para dichos adolescentes, formar parte de un grupo de amigos es importante. Por ello muchas veces observamos como cambian su forma de vestir o la forma de comportarse. Este comportamiento es difícil de entender para los padres, que ven como una solución el no dejar que salgan o se mezclen con sus amigos. Pero esta solución no sirve, e incluso agrava la situación. Otros padres simplemente les dejan hacer para no tener discusiones en casa hasta que años después ven como sus hijos ya no parecen los que solían ser.

Para los padres es difícil comprender este comportamiento, pero tienen que entender que sus hijos solo intentan encajar en la sociedad, en el instituto o entre sus amigos. Y para ello intentan vestir como ellos y comportarse como ellos, ya que han tenido que luchar toda su vida con el sentimiento de ser diferentes. Necesitan dialogo, comprensión, y hacerles saber que es normal por lo que están pasando y que sus padres están ahí y pueden contar con ellos. El enfado, la fuerza o el aislamiento solo van a agravar su situación.

Por nuestro lado, los jóvenes, debemos entender que no estamos solos, que todos van a pasar por esa etapa de incomprensión y vacío y que podemos contar con nuestros padres. Y que el hecho de pertenecer a dos culturas no es un problema sino una ventaja. Tarde o temprano nos daremos cuenta.

La vida de un adolescente no es un tiempo fácil, pero es una de las etapas que nos marca. Y es importante que los padres estén a nuestro lado en esta etapa tan difícil. No tenemos la culpa de sentirnos vacíos o incomprendidos entre dos culturas, donde solo tratamos de encajar y encontrar un hueco. Como sociedad tenemos la obligación de entendernos e intentar ayudarnos. Y más durante el COVID-19, que es el momento en que nos sentimos más aislados y solos, y la interacción con nuestros amigos se ve reducida por el distanciamiento social.

FuenteS.H.
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