Magerit, es nombre árabe
por el cual se conocía a la actual ciudad de Madrid. A pesar de
existe una constancia de asentamientos irregulares anteriores, el
reino de Al Andalus fue el fundador de la capital actual de España.
Es imposible contar la historia de Madrid sin conocer su origen.
La
ciudad fue fundada en el año 865, durante el mandato del Emir
Muhammad I, hijo de Abder Rahman II. El Emir Muhammad I mando
construir y fortificar la cuidad para defenderla de las amenazas de
los reinos cristianos del norte. La ciudad era conocida como Magarit,
que hacía referencia a la abundancia de agua (ríos y arroyos) y
aguas submarinas en la zona.
Madrid desde sus orígenes tuvo
un claro carácter militar. Estada rodeada por una muralla de
aproximadamente dos kilómetros que protegía a la ciudadela
(Aludayna). En la parte más elevada se encontraba el castillo o
hisn, que contaba con un amplio patio de armas. La fortificación
tenia una mezquita mayor o aljama, que se encontraría en el mismo
lugar que la actual Catedral de la Almudena. Pegado a la
fortificación estaba el albácar, el sitio donde vivía la población
civil. Con el crecimiento de la población, al este y al sur de la
muralla, se fueron construyendo mezquitas, cementerios y un tribunal
de justicia o alamud.
La ciudad de Madrid perteneció al reino
musulmán hasta el año 1085 en el que el rey de la tarifa de Toledo,
Al Qadir, entregó los territorios al norte del Tajo a Alfonso VI.
Entre ellos se encontraba Madrid.
En la actualidad, se siguen
conservando restos de esa primera ciudad fortificada además de
claros restos de la influencia musulmana en la ciudad. En el pleno
centro de Madrid, junto al Palacio Real de Ópera, se han hallado
múltiples restos de la fortificación.
Al oeste del Palacio
Real, se encuentran los restos de la muralla que aquellos tiempos
servían para defender la ciudad. Los restos se encontraron en el año
1.953, y al año siguiente fueron declarados Monumento Nacional. Hoy,
se pueden visitar en la Cuesta de la Vega de Madrid, dentro del
parque conocido como Parque del Emir Mohamed.
Siguiendo con el
recorrido bajo el aparcamiento de Plaza de Oriente, se encontraron
restos del sistema utilizado por los musulmanes para transportar el
agua desde los pozos submarinos. Era un sistema novedoso para la
época, que se inventó en Persia. Restos del mismo se pueden ver en
el aparcamiento debajo del Palacio Real, así como dentro de la
estación de metro de Ópera.
El paso de los musulmanes dejó
su huella en la arquitectura y el arte posterior, conocido como arte
mudéjar. Ejemplo del mismo se puede ver en el pleno centro de
Madrid, en la Plaza de la Villa, en la Casa de los Lujanes, el
edificio civil más antiguo conservado en Madrid. Entre sus
características principales se encuentran las dos puertas de arco de
herradura, una hecha solo de ladrillos y otra de dovelas de piedra.
Estas características lo convierten en un edificio histórico
único.
Los 800 años del período de Al Ándalus han dejado
sus huellas no solo en el sur de España, como en Granada, Córdoba o
Sevilla, sino que su influencia se puede observar en toda España,
incluyendo en la actual capital, cuya historia es imposible de narrar
sin comenzar con la influencia musulmana. Para las muchas personas
que a pesar de haber estado en Madrid no se han fijado en estos
detalles de suma importancia les invito a que, tras la pandemia de
Covid-19, se animen a visitar estas maravillas del pasado y el
presente de origen musulmán.