La reciente conferencia de la escritora rifeña Zoubida Boughaba Maleem en Melilla ha estado envuelta en una polémica artificialmente creada por un comunicado de CPM, que buscó presentar este evento como el fruto del ataque del PP hacia el colectivo musulmán.
Sin embargo, la intervención de la escritora vino dada por la celebración del Yennayer 2790, el Año Nuevo Amazigh, y la conferencia tenía como objeto el presentar un libro suyo sobre una recopilación de cuentos de la zona del Rif, concretamente de Alhucemas, de donde es oriunda. En este sentido, la escritora no habló sobre sus puntos de vista polémicos y su particular concepto del feminismo.
Uno de los escritores que participó en el evento, Mohammed El Morabet, denunció en este sentido la carencia de espacios públicos para la cultura, algo que considera necesario para el diálogo y la expansión cultural. “Por favor, que la cultura ocupe el espacio público. Para eso sirve”, manifestó. No cabe duda de que la falta de espacios para el debate y el diálogo cultural empobrecen las sociedades.
En principio, la campaña del CPM ha sido torpe por cuanto que ha presentado una imagen de que los musulmanes buscan acallar las voces que discrepan con la visión de la mayoría del colectivo en diversos temas. Nadie obliga a los musulmanes de Melilla a compartir la visión de Boughaba en temas como el hiyab u otros, pero al mismo tiempo es necesario reconocer su libertad para expresar sus puntos de vista, que pueden ser refutados libremente con argumentos por parte del colectivo.
La utilización de la conferencia de Boughaba para fines partidistas supuso otro error, incluso peor. Seria necesario, por parte de todos, incluyendo CPM y su líder Mustafa Aberchán, no utilizar los temas religiosos en la política diaria de tipo local. Los musulmanes de Melilla pueden compartir o no las políticas del PP y otros partidos en el ámbito social, pero presentar a dicho partido como una fuerza hostil a los musulmanes no es algo apropiado, como tampoco lo es el arroparse como única opción de voto para los musulmanes.
Es, por tanto, lamentable que la participación de la escritora Boughaba en la conferencia sobre el Año Nuevo Amagizh haya generado esa polémica en Melilla. Hay que indicar que, en este sentido, que ella, y las que defienden puntos de vista contrarios, deben tener la posibilidad de expresarse pùblicamente dentro del respeto al ordenamiento jurídico en una sociedad democrática y pluralista.