Desde principios de año, la matanza ritual sin aturdimiento ha sido prohibida en Flandes. No fue hasta el 1 de septiembre que Valonia hizo lo mismo. Esto preocupa a los líderes judíos y musulmanes, que temen una prohibición pura y simple de las importaciones de carne halal y kosher de otros países. El grupo francés Halal En Peligro recuerda que “la prohibición está dirigida contra la práctica de sacrificar animales sin un aturdimiento previo de acuerdo con los ritos musulmanes y judíos”. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que algunos sabios musulmanes no ponen objeciones al aturdimiento, aunque hoy por hoy son minoría.
Según el Halal En Peligro, en cualquier caso, “un proyecto para prohibir la matanza sin aturdimiento estaría en desarrollo en Francia. Ya se había dado un paso desde la reciente opinión del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas “sobre la certificación del halal”.
Si tal proyecto para prohibir la matanza sin aturdimiento se aprobara, no hay duda de que los líderes políticos usarían el bienestar animal para justificarlo. Sin embargo, diferentes estudios científicos producen conclusiones que están lejos de ser tan categóricas. No es necesario recurrir a un proceso de aturdimiento para el animal, dado que la matanza ritual (sin aturdimiento) es un proceso de aturdimiento natural para el animal en si mismo”.
En este sentido, tanto en Francia como en Bélgica, el colectivo “denuncia una manipulación de opinión al transmitir una visión totalitaria del bienestar animal que no está basada en la realidad, sino en el deseo de imponer un modelo anti-cárnico” y en “la mentalidad represiva de los promotores, que, en detrimento del espíritu de concordia, desean prohibir la matanza ritual en lugar de mejorar sus condiciones”.
Halal En Peligro también denuncia “la estigmatización de algunas comunidades religiosas”. Esta estigmatización se utiliza para crear una distracción a fin de no hacer las preguntas fundamentales que tienen que ver con una agroindustria animada por un imperativo de rentabilidad y que nunca pone en el centro del debate la cuestión de la sensibilidad animal, de la cría hasta el sacrificio. Esto hace temer el fin de una de las principales libertades constitucionales y fundamentales: “La libertad de culto”.
Por lo tanto, el Halal En Peligro requiere “una moratoria inmediata de la prohibición propuesta de sacrificio sin aturdimiento teniendo en cuenta los estudios científicos que afirman que el sacrificio sin aturdimiento no trae sufrimiento adicional al animal, e incluso limita su sufrimiento”. Se impone también “una reflexión exhaustiva sobre las fechorías de un agronegocio impulsado por un imperativo de rentabilidad, que impone métodos de matanza más lentos que pasan por alto la sensibilidad animal e incrementan el estrés de los animales”.