Soy musulmana practicante, pero no llevo pañuelo

Soy musulmana practicante, pero no llevo hiyab. Esta es una opción que considero válida y respetable como también lo es el llevarlo.

Soy musulmana practicante, pero no llevo hiyab. Esta es una opción que considero válida y respetable y creo que en el Islam el tema del pañuelo se ha exagerado mucho por parte de los medios occidentales hasta el punto que parece ser un tema casi exclusivo en relación a la mujer musulmana. Siempre que un medio pregunta algo a una mujer musulmana es en relación al pañuelo u otros temas similares. Como si la mujer musulmana no diera más de sí y su personalidad solo girara en torno a este tema y no a otros, como la educación, la familia o el empleo, que comparte con todas las mujeres en general.

Creo que hay que partir del respeto a las distintas opciones. Es necesario respetar la opción de la mujer que lleva pañuelo y permitir su uso en los centros educativos, como institutos de enseñanza media, etc, sin que ello dé lugar a ningún problema. Del mismo modo, creo que todos los musulmanes deben respetar la opción de la mujer que no lleva pañuelo por las razones que juzgue oportuno y nadie debe creer que por el hecho de no llevarlo una mujer no practica la religión o es “menos musulmana” que las que lo llevan.

El Sagrado Corán insiste en que una persona no es superior a otra para Dios excepto en su taqua (piedad, devoción, reverencia). Y este es un sentimiento interno. El Islam invita a la modestia, la sinceridad y el autocontrol y este es el vestido mental que los hombres y las mujeres deben llevar. Los hombres no deben mirar de forma descarada a las mujeres y deben bajar la mirada.

En Egipto, pocas de nuestras abuelas llevaban hiyab en las calles y esto no generaba ningún tipo de polémica o rechazo en el seno de la comunidad. Fue a partir de los años setenta que el uso de esta prenda se generalizó por influencia de los inmigrantes egipcios que regresaban de los países del Golfo. Hoy en la mayor parte de sociedades islámicas el uso y no uso del hiyab coexisten sin ningún problema, incluso en el seno de la misma familia.

En realidad, la educación en los valores islámicos y la realización de las obligaciones (ibadat) debería ser el centro de la práctica del Islam. Algunos imames, sin embargo, han llegado a decir que una mujer sin hiyab no cumple bien el ayuno del Ramadán. Yo creo que está equivocado. La oración, el ayuno de Ramadán o el zakat son parte de los cinco pilares del Islam. El hiyab, sin embargo, no lo es.

FuenteAmira al Heyazi
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