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La Piedra Negra de la Kaaba, conocida en árabe como Hayyar al-Aswad, es uno de los elementos más reverenciados del mundo islámico. Situada en la esquina sureste de la Kaaba, en la Mezquita Sagrada (Al-Masjid al-Haram) de La Meca, esta piedra sagrada marca el punto de inicio y final del tawaf, la circunvalación ritual que realizan millones de peregrinos cada año durante el Hajj y la Umrah.

Tocar o besar la Piedra Negra es un acto profundamente simbólico para los musulmanes, ya que representa una conexión directa con el mensaje divino y con los profetas del Islam.

¿Cuál es el origen de la Piedra Negra?

Según la obra clásica La Historia de los Profetas de Said Afandi al-Shirkawi, el origen de la Piedra Negra está ligado al relato del Profeta Adam (Adán) en el Paraíso.

Durante su estancia en el Jardín, el Todopoderoso colocó un ángel como guardián junto a Adam. En el momento en que Adam se acercó al árbol del que se le había prohibido comer, el ángel retrocedió. Por la Gracia de Al-lah, el ángel fue petrificado por la vergüenza, convirtiéndose en una piedra.

Cuando Adam fue expulsado del Paraíso por desobedecer el mandato divino, se llevó consigo esa piedra. En su estado original, era de un blanco puro y brillante, lo suficientemente luminoso como para iluminar toda la tierra. Sin embargo, con el paso del tiempo y el contacto con manos humanas marcadas por el pecado, la piedra perdió su luz y se volvió negra.

El Profeta Ibrahim y la colocación de la Piedra en la Kaaba

Siglos más tarde, el Profeta Ibrahim (Abraham), siguiendo el mandato de Al-lah, construyó la Kaaba junto a su hijo Ismail (Ismael). Mientras Ibrahim trabajaba en la edificación, escuchó un llamado procedente del Monte Abu Qubays:

“¡Oh Ibrahim! Ha llegado el momento de devolver lo que fue confiado a mí. ¡Ven y tómalo!”

Ibrahim ascendió al monte y, según la tradición, la montaña se abrió, revelando la Piedra Negra, que había sido guardada en su interior por el Profeta Nuh (Noé) o por el Arcángel Yibril (Gabriel). Entonces, Ibrahim la tomó y la colocó en la esquina de la Kaaba que hoy se conoce como el Rincón Yemení.

Desde entonces, la Piedra Negra es símbolo de bendición y se la ha denominado “Yad Allahi fid-dunya” (La Mano de Al-lah en este mundo).

¿Por qué los musulmanes besan o señalan la Piedra Negra?

Durante el tawaf, es sunnah —una práctica recomendada del Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones sean con él)— tocar y besar la Piedra Negra, como muestra de respeto, amor y obediencia a Al-lah. Este acto se realiza con la intención sincera de seguir el ejemplo del Mensajero de Al-lah, quien así lo hizo durante su vida.

Dada la gran cantidad de peregrinos que visitan la Kaaba cada día, a menudo es difícil acercarse físicamente a la Piedra. Por ello, es suficiente señalarla con la mano y besar la propia mano, cumpliendo con la sunnah de manera simbólica.

El testimonio de la Piedra Negra en el Día del Juicio

La tradición islámica narra que en el Día de la Resurrección (Yawm al-Qiyamah), la Piedra Negra volverá a su forma original angelical y dará testimonio a favor de quienes la tocaron con sinceridad y un corazón puro, buscando únicamente la complacencia de Al-lah.

Este relato subraya el papel espiritual y trascendental de la Piedra en la experiencia del creyente, no como un objeto de adoración, sino como símbolo de la conexión entre el cielo y la tierra.

Una piedra con valor espiritual, no idolátrico

La Piedra Negra de la Kaaba no se venera por sí misma, sino por lo que representa en la fe islámica: la continuidad del mensaje profético, la obediencia a Al-lah y la aspiración a la pureza espiritual. Su historia, profundamente arraigada en las tradiciones del Islam, continúa inspirando a millones de fieles en su camino hacia la devoción y la entrega sincera al Creador.

Como siempre, sólo Al-lah conoce la verdad completa.

Fuenteislam.ru
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