El Sagrado Corán se refiere a algunos ejemplos de gran orden en la creación del mundo para invitar a las personas a contemplar y conducirlas desde el orden hacia Aquel que creó este orden.
Lo que dice el Corán sobre el orden se puede dividir en dos partes: Takwini (relativo a la creación) y Tashriei (relativo a la legislación). Al explicar el orden Takwini, el Libro Sagrado se refiere a ejemplos del orden que domina el mundo e invita a las personas a reflexionar sobre él para conocer a Aquel que creó este orden.
Por ejemplo, hay referencias al orden preciso en el cielo, como el movimiento de los planetas en sus órbitas particulares a lo largo de millones de años. “El sol no superará a la luna, ni la noche superará al día. Cada uno flota en una órbita. (Verso 40 de la Sura Yaseen)
Hay un orden increíble en la creación de los cielos: «¿No habéis visto cómo Alá creó los siete cielos, uno encima del otro?» (Verso 15 de la Sura Nuh)
El término «universo perfeccionado» que se empezó a utilizar en el siglo XX es en realidad una referencia a la verdad contenida en estos versículos del Corán, de que el universo tiene un orden y diseño increíbles, y que todos sus detalles han sido perfeccionados para que los seres humanos vivir en este mundo.
El Corán menciona sólo algunos ejemplos de este gran orden que son comprensibles para los hombres, para que el hombre pueda llegar al creador a partir del orden que ve en la creación: “¿No habéis visto cómo fue creado el camello, cómo son los cielos? ? ¿Están criados? arriba, ¿cómo están establecidos los montes y cómo se extiende la tierra? (Versículos 17-20 de Surah Al-Gashiyah)
El hecho es que el orden preciso y la meticulosidad que se ven en cada aspecto de la creación manifiestan Hikmah (sabiduría) y el propósito divino, por el cual todos los seres entran al mundo con ciertas metas y cada fenómeno tiene una misión que cumplir. «Creamos todo para cumplir un determinado propósito». (Verso 49 de la Sura Al-Qamar)
Así, en el mundo, cada detalle está bien cuidado y todo está en su lugar, mostrando la magnífica creación del Dios sabio, omnisciente y omnipotente.