Los primeros versos revelados del Corán

Sura Al-Alaq

La Sura 96 “Al-‘Alaq” (La Sangre Coagulada ) (en árabe: سورة العلق) es la primera Sura que fue revelada al Profeta Muhammad (PBD). Esta sura es la nonagésima sexta sura en la recopilación del Corán, y se encuentra en la trigésima parte del Sagrado Corán. El nombre de la sura se toma del segundo versículo de sangre, que habla de la creación de ser humano a partir de coagulada. La Sura Al-Alaq menciona que el hombre es ingrato y arrogante hacia su Creador. La sura también se refiere al castigo doloroso de quienes obstaculizan la guía de la gente y las buenas obras.

La primera revelación

Se ha narrado que una de las veces en que el Profeta Muhammad (PBD) había ido a la Cueva de Hira, Gabriel descendió a él y le dijo:

“¡Oh Muhammad, recita!”

El Profeta (PBD) dijo:

“No sé leer”.

Gabriel lo abrazó y volvió a decir: “¡Recita!” El Profeta (PB) repitió la misma respuesta. La segunda vez Gabriel hizo lo mismo y escuchó la misma respuesta, y la tercera vez Gabriel le dijo: “Recita en el nombre del Señor que creó… (hasta el final de los cinco versículos)”.

Después, Gabriel desapareció, y el Mensajero de Dios (PB), que había perdido su fuerza por haber recibido la primera revelación, salió de la cueva y se encontró allí con Ali Ibn Abi Talib (P) quien dio fe en el Islam en el mismo tiempo. Luego fue a su casa y le dijo a su esposa Jadiya (P): “Cúbreme y arrópame con una prenda para que pueda descansar”. Se ha narrado que en este momento, Jadiya abrazó el Islam.

Contenido de la Sura

Al principio, la sura instruye al Profeta (PB) a recitar.

Habla de la creación del hombre desde un pedazo de sangre coagulada.

Discute la evolución del hombre a la luz de la gracia y la misericordia de Dios y su conocimiento a través del uso de la pluma.


Habla de gente ingrata que se rebela.

Se refiere al doloroso castigo de quienes obstaculizan la guía de las personas y las buenas obras.

La rebelión de la humanidad contra el mandato de Dios cuando alcanza sus propósitos mundanos.

Finalmente, la sura ordena prosternarse y acercarse a Dios.

El comienzo del Islam con un movimiento científico

La Sura Al-Alaq comienza con el término “Iqra’” (اقرأ) que significa “recita”. Algunas exégetas considerando que el comienzo de la profecía del último Profeta de Dios estuvo acompañado por un movimiento científico y cultural.

Dios en la Sura le ordena al Profeta (PB) que lea y luego habla del hombre, en toda su grandeza, creado de un inútil coágulo de sangre. Habla del hombre que avanza hacia la perfección con la ayuda de Dios y se familiariza con la pluma y el conocimiento.

La Sura también se refiere a las personas que se rebelan y enfatiza el castigo doloroso para aquellos que impiden que las personas obtengan orientación y hagan buenas obras.

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