El mes de Ramadán trae muchas bendiciones, una simple lista de las cuales llevaría mucho tiempo. Por lo tanto, nos centraremos en una sola acción en Ramadán por la que obtendremos cuatro recompensas. Estamos hablando de alimentar a las personas que ayunan tanto al romper el ayuno (iftar) como en la comida previa de la mañana (suhur).
Cabe señalar que dar comida y bebida a la gente es uno de los actos nobles por los cuales se promete una gran recompensa. El Sagrado Corán y la Sunnah del Mensajero de Dios (PB) describen las virtudes y el grado de quien alimenta al hambriento y da agua al sediento. Suhaib ar-Rumi (que Dios esté complacido con él) narró que el Profeta (PB) dijo: “El mejor de vosotros es el que proporciona la comida y responde al saludo”. (Imam Ahmad)
Sin embargo, la peculiaridad de Ramadán es que por las buenas obras realizadas este mes, la recompensa se multiplica muchas veces. Esto muestra la gran misericordia del Señor. Entonces, ¿cuáles son las cuatro recompensas para el que alimenta al ayunante?
- Una recompensa igual a la de una persona que ayuna
Zaid bin Jalid al-Juhni (que Dios esté complacido con él) narró que el Profeta (PB) dijo: “A quien alimente a la persona que ayuna, se le registrará la misma recompensa que a quien realizó el ayuno, y al mismo tiempo la recompensa del ayunante no disminuirá en absoluto”. (At-Tirmizi, An-Nasai, etc.)
- Bendición de los ángeles durante el mes de Ramadán
Salman (que Dios esté complacido con él) narró que el Mensajero de Dios (PB) dijo: “A quien alimente a una persona que ayuna con comida y bebida de un lote permitido, los ángeles lo bendecirán durante Ramadán y Yibril (la paz sea con él) lo bendecirá en la noche de la Predestinación (Laylat-ul-Qadr)”. (Imam at-Tabrani)
- Perdón de los pecados
El Profeta Muhammad (PB) dijo: “Quien alimente a una persona que ayuna en él (es decir, en el mes de Ramadán), esto hará que sus pecados sean lavados y se liberará del Fuego del Infierno; se le dará la misma recompensa la del que realizó el ayuno, y esto no disminuirá la recompensa del que ayuna”. Cuando los Compañeros se lamentaron: “No todos nosotros tenemos algo que se pueda dar a una persona que ayuna”, el Mensajero de Dios (PB) dijo: “Esta es una recompensa que Dios le da a quien alimenta a la persona que ayuna, incluso si trata un dátil o un sorbo de agua o leche diluida en agua” (Ibn Juzaima).
- Honrado con la oración del Profeta
Anas (que Dios esté complacido con él) narró que una vez el Profeta (PB) visitó a Saad bin Ubad (que Dios esté complacido con él), que lo alimentó con pan y mantequilla. Después de comer, el Profeta (PB) dijo: “Que la gente que ayuna rompa su ayuno contigo, que los justos coman tu comida, y que los ángeles te bendigan.” (Imam Abu Daud)
