Desesperar de la misericordia del Altísimo es uno de los grandes pecados de los que hay que guardarse. Dios Todopoderoso dice en el Sagrado Corán:
“No desesperéis de la misericordia de Dios, que de la misericordia de Dios solamente desespera la gente que no tiene fe.” (12:87)
“Y es Él Quien hace descender la lluvia reparadora cuando ya habían desesperado y distribuye Su misericordia y Él es el Protector, el Digno de alabanza.” (42:28)
“Di: “¡Oh, siervos Míos que os habéis excedido con vosotros mismos! ¡No desesperéis de la misericordia de Dios! En verdad, Dios perdona todos los pecados. En verdad, Él es el Perdonador, el Misericordiosísimo” (39:53)
Ibn Kathir escribe: “Este versículo está dirigido a todos los pecadores que son culpables de incredulidad u otros pecados. Llama al arrepentimiento y al regreso a Dios. Dios Todopoderoso informa que Él perdona todos los pecados de aquellos que se arrepienten y los dejan, sin importar cuán grandes sean los pecados y sin importar cuántos sean. Pero la promesa de perdón en el versículo se aplica solo a aquellos que se arrepienten, porque los pecados sin arrepentimiento no se perdonan”.
El Imam Nasafi escribe: “No pierdan la esperanza en la misericordia de Al-lah, es decir, en el perdón de cualquier pecado, excepto la incredulidad”.
Kurtubi escribe: “Se informa que algunos paganos querían aceptar el islam, pero temían que su paganismo y los pecados que cometieron (asesinato, adulterio, etc.) no les serían perdonados. Entonces este versículo fue revelado”.
Algunos eruditos dijeron que el versículo se refiere a los musulmanes que temían que su culto no fuera aceptado debido a los pecados que se cometieron durante el período pagano.