El islam prestó gran atención al medio ambiente y tuvo el liderazgo en el establecimiento de reglas y leyes que garantizan su seguridad, estabilidad y belleza, y preservan sus diversos recursos. Esto es consistente con la visión de esta valiosa religión sobre el universo, que es la creación de Dios y uno de los efectos de Su poder y grandeza. Debemos apreciar el medio ambiente y respetarlo, conservándolo y no dañándolo. La protección del medio ambiente se ha convertido en uno de los mayores problemas de nuestra época. Este trabajo de investigación, elaborado por Saliha Achi – Universidad de Hajj Lakhdar – Batna – Argelia, estudia el tema de la protección y cuidado del medio ambiente en el islam y muestra como esta religión no descuidó este importante aspecto, sino que instó a su preservación a través de mandatos que aparecen en el Corán y la Sunnah. La preservación del medio ambiente radica principalmente en la protección de sus elementos, que son: el agua, el aire y el suelo.
El islam prohíbe todas las causas de corrupción sensorial, incluida la contaminación del medio ambiente, a fin de protegerlo y preservar a los seres humanos del daño a los elementos en los que se basa su vida. El islam también prohibió el derroche en todas sus formas, incluido el derroche en la forma de tratar con el medio ambiente. Esto afecta incluso a la adoración.
En un hadiz, el Profeta (PB) pasó junto a Saad bin Abi Waqqas mientras realizaba la ablución. y dijo: “¿Qué es este derroche??” Él preguntó: “¿Hay derroche en la ablución?” Él dijo: “Sí, incluso si estás en un río que fluye”.
Esto también se hizo evidente en los mandatos del Profeta (PB) y los califas correctamente guiados a los comandantes de los ejércitos para preservar los entornos en los que se propagaba el islam, algunos de los cuales eran completamente diferentes del entorno desértico en el que se reveló el Sagrado Corán. El islam enfatizó esto al ser humano porque es el arruinador de su entorno a través de su explotación injusta e irracional.
Las reglas de preservación del medio ambiente en el Islam
Los eruditos musulmanes extrajeron reglas generales de jurisprudencia del Sagrado Corán y la Sunnah del Profeta (PB), para resolver los problemas ambientales que enfrenta actualmente la humanidad, ya sea a nivel internacional, regional o local. Estas reglas son:
– Eliminar el daño. Esta regla significa que cada individuo es absolutamente libre de disponer de lo que posee si no causa daño. Esto busca evitar daños a algunos componentes del medio ambiente.
Evitar el mal tiene prioridad sobre los intereses personales. Si la explotación de los recursos del medio ambiente para el beneficio personal y temporal causa daño y deterioro de estos recursos, y su agotamiento, entonces no está permitido.
Se eliminan los daños en la medida lo posible. Las autoridades tienen derecho a obligar a quienes causen daños en las viviendas, calles, mercados o elementos del medio ambiente a que eliminen estos daños resultantes de sus acciones y conductas, que puedan resultar en perjuicio para las personas, los animales o la calidad del medio ambiente. Si el daño al medio ambiente es igual al daño resultante de impedir al propietario el uso de su derecho de propiedad está permitido privarlo de tal uso. Así por ejemplo si hay una fuente de contaminación del aire en un área, debido a una fábrica por ejemplo, entonces la fábrica se retira para que se pueda instalar un incinerador de basura en su lugar.
– El daño más grave se elimina con el más leve. Cuando los intereses relacionados con el medio ambiente entran en conflicto con los intereses del individuo, se aplica esta regla, y de esta regla se derivan otras dos:
a) Soportar el daño privado para evitar el daño general, como restringir el uso del derecho del propietario a instalar un horno de pan en un mercado para que las chispas del horno no puedan prender fuego a los productos de seda que se ofrecen en él.
b) Elegir el menor de dos males. Por ejemplo, si no es posible transportar los desechos domésticos a zonas deshabitadas, y quiero quemarlos para deshacerme de ellos, esto debe hacerse en áreas remotas con menos población, en lugar de quemarlos en áreas con alta densidad de población.
– Jerarquía de intereses. Esta regla significa que si los intereses son múltiples y contrapuestos, hay que sopesarlos dando prioridad a los más importantes sobre los menores. Así, uno debe adquirir productos amigables con el medio ambiente, aunque sean más costosos, en lugar de materiales que son dañinos para el mismo, como algunos que agotan la capa de ozono, por ejemplo.
– Lo que lleva a lo prohibido está prohibido. Todo lo que dañe a las personas está prohibido, por lo que se considera cualquier cosa que perjudique a las personas en su salud o comodidad, como emitir gases dañinos o hacer ruidos que perturben su comodidad, es inaceptable.
Así, si uno de los requisitos para reducir la contaminación ambiental en un país es la necesidad de emitir un decreto o establecer normas que definan las especificaciones de los contaminantes que son expulsados por las fábricas y los automóviles, la aprobación de tal decreto o normas se vuelve obligatoria, porque el proteger a las personas de daños por contaminación sólo puede hacerse en virtud de ellos.
El enfoque del islam para proteger y cuidar el medio ambiente
El islam desea que el medio ambiente sea hermoso y bueno, libre de todo lo que afecte a su belleza y esplendor, y para su protección el islam promueve las legislaciones que contribuyen a esto, que incluyen:
– Combatir la desertificación, instando a la reconstrucción, recuperación y reforestación de la tierra para que no quede estéril.
El Profeta (PB) prohibió cortar árboles, porque cortarlos afecta a la belleza del medio ambiente, por un lado, y priva a las personas y a los animales de beneficiarse de ellos. El Mensajero de Dios (PB) dijo: “No corten árboles porque son protección para el ganado.”
El Profeta (PB) ordenó que se eliminaran las cosas dañinas, como la suciedad y la inmundicia para que la tierra permanezca limpia y hermosa, agradable a quienes la contemplan.
Instó a la limpieza en patios, casas, casas, caminos y otros lugares.
El islam buscó conservar el agua, prohibiendo el derroche con ella, porque su escasez afecta la vida de los seres humanos, las plantas y los animales, y esto dañaría el medio ambiente en general, provocando la sequía o reduciendo la vegetación.
También se prohibió cazar en momentos y lugares específicos, lo cual brinda una oportunidad para que los animales y las aves se reproduzcan.