Un centenar de teólogas, predicadoras y profesoras musulmanas que prestan servicios en EEUU, el Reino Unido, Canadá, Australia, Bosnia y Herzegovina, Malasia y Turquía, lanzaron un llamamiento contra la violencia doméstica que lamentablemente ocurre también en las comunidades musulmanas. Esta declaración, publicada en el sitio web Muslim Matters el domingo 24 de julio, pretende condenar en los términos más enérgicos “el flagelo de la violencia doméstica que ha asolado a la ummah durante demasiado tiempo”.
Los firmantes recuerdan que la violencia doméstica es “un problema universal que no es específico de ninguna raza, religión o cultura”. “Nosotros, como musulmanes, tenemos la obligación espiritual de mirar dentro de nuestra ummah y ordenar el bien y prohibir el mal”. “Las consecuencias de la violencia doméstica en nuestras familias, comunidades y sociedades en general son simplemente demasiado graves para ignorarlas”, señala el llamamiento. Esta violencia puede darse “a lo largo del matrimonio, durante el proceso de divorcio e incluso después del divorcio” hasta culminar en feminicidios.
Un enfoque que combina claridad y firmeza
En su declaración de ocho puntos, las teólogas comienzan recordando que “el islam ha prohibido oprimir o abusar del cónyuge”. También está “prohibido ayudar o permitir que alguien abuse de su cónyuge” y “es nuestra responsabilidad poner fin a tal daño y opresión si somos testigos de ello”.
“El proceso de preparación al matrimonio debe hacerse con transparencia y apertura por parte de las personas y familias involucradas. Ocultar deliberadamente temas que podrían dañar al otro cónyuge, como problemas de salud mental, abuso de sustancias, manejo de la ira no regulado, etc., es un tipo de engaño categóricamente haram”, ilícito, se subraya, antes de precisar la necesidad de “tomar en serio los problemas de salud mental en nuestra comunidad” y de “apoyar a las instituciones y organizaciones que pueden ayudar a las personas vulnerables de nuestra comunidad.”
El papel de los imames
Finalmente, hacen un llamamientos a los imames y profesores a “plantear regularmente el tema del abuso y la violencia doméstica, para que se entienda bien su gravedad, su daño profundo y su prohibición categórica”. Como musulmanes, “debemos ser ejemplares en nuestro trato respetuoso y compasivo hacia las mujeres, a quienes nuestro amado Profeta (PB) honró constantemente a lo largo de su vida a través de sus palabras y acciones”.