Las recompensas de quien da comida y bebida a la persona que ayuna

Cabe señalar que dar comida y bebida a la gente es una de las nobles acciones por las que se promete una gran recompensa. El Sagrado Corán y la Sunna del Mensajero de Dios (PB) describen las virtudes y el grado de quien alimenta al hambriento y da agua al sediento. Suhaib ar-Rumi (que Al-lah esté complacido con él) transmitió que el Profeta (PB) dijo: “El mejor de ustedes es el que da la comida y responde al saludo” (Imam Ahmad).

Sin embargo, la peculiaridad de Ramadán es que, por las buenas obras realizadas este mes, la recompensa se multiplica muchas veces. Esto muestra la gran misericordia del Señor. Entonces, ¿cuáles son las tres recompensas para el que da comida al ayunante?

1. Una recompensa igual a la de una persona que ayuna.

Zaid bin Jalid al-Yuhni (que Al-lah esté complacido con él) transmitió que el Profeta (PB) dijo: “A quien alimente a la persona que ayuna durante la ruptura del ayuno, se le registrará la misma recompensa que a quien mantuvo el ayuno, y al mismo tiempo la recompensa del ayuno no disminuirá en absoluto” (At Tirmidhi, An Nasai).

2. Bendición de los ángeles durante el mes de Ramadán

Salman (que Al-lah esté complacido con él) transmitió que el Mensajero del Señor dijo: “A quien alimente a una persona que ayuna con comida y bebida, los ángeles lo bendecirán durante Ramadán y Yibril (Que la Paz sea sobre él) lo bendecirá en la noche del Destino (Laylat-ul-Qadr) (Imam at-Tabrani).

3. Perdón de los pecados

El Profeta Muhammad (PB) dijo: “El que alimente a una persona en ayunas en el mes de Ramadán verá que sus pecados serán lavados y se le dará la misma recompensa que el que realizó el ayuno, y esto no disminuirá la recompensa del que ayunó”. Cuando los Compañeros se lamentaron: “No todos nosotros tenemos algo que se le pueda dar a una persona que ayuna”, el Mensajero de Dios (PB) dijo: “Esta es una recompensa que Al-lah le da a quien alimenta a una persona que ayuna, incluso si trata un dátil o un sorbo de agua o leche diluida en agua” (Ibn Juzaima).

FuenteMundoislam
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