Los teólogos egipcios de Al Azhar, la universidad islámica más prestigiosa dentro del Islam sunní, emitieron una fatua (mandato religioso) sobre la inadmisibilidad de tatuar el cuerpo humano, excepto en dos casos: si es necesario por razones médicas o si se hace con henna lavable. El texto del decreto relevante se publicó el viernes por la noche en la página de Facebook de la universidad.
Está prohibido para un musulmán “tatuarse”, con la excepción de sólo dos casos, y en cada uno de ellos debería ser posible eliminarlo. En el primer caso, estamos hablando de una prescripción médica, cuando no existe otra alternativa a este tipo de tratamiento. En el segundo caso, estamos hablando de dibujar la superficie de la piel con henna o un marcador no permanente, que se pueda lavar fácilmente”, enfatiza la fatua.
Entre los casos permitidos de tatuarse con fines médicos, se da un ejemplo cuando a una persona con problemas de memoria se le coloca en la mano su nombre o dirección de residencia para que no se pierda.
Los teólogos enfatizaron el peligro de tatuarse para la salud, ya que “las agujas que se utilizan para penetrar la piel pueden transmitir hepatitis C, infecciones por VIH, así como patógenos de otras enfermedades peligrosas”.