La Sura Al Fatiha es la primera sura del Sagrado Corán y significa en árabe “La Apertura”. Al mismo tiempo, esta sura tiene otros nombres:
- Ummul-Kitab: La Madre del Libro
- Ummul-Quran: La Madre del Corán
- Ash-Shifa: la Cura
- Sabu Masani: Siete Versos
- Al Hamdu: La Alabanza
- …
Al-lah (Dios) glorificó la Surah Al Fatiha al situarla al inicio del Corán. Asimismo, el Señor convirtió en obligatorio el recitarla en cada oración. La recitación de esta surah es, de hecho, uno de los pilares de la oración y sin ella esta última no es considerada válida.
Algunos sabios y teólogos afirman que esta Sura contiene todo el significado del Sagrado Corán. Ellos señalan que la recitación de esta Sura en la oración incluye un diálogo con el Creador de todas las cosas, una continua conexión con el Señor, la súplica del que reza y su arrepentimiento.
Dios Todopoderoso dijo en un hadiz qudsi, transmitido por Abu Hurairah: “Yo dividí la oración a partes iguales entre Yo y Mi siervo (…)
Cuando Mi siervo dice “Alabado sea Dios, Señor de los mundos”, el Altísimo dice: “Mi siervo me ha alabado”.
Cuando el siervo dice: “El Clemente, el Misericordioso”, Al Altísimo dice “Mi siervo me ha dado las gracias”.
Cuando el siervo dice: “Soberano del Día del Juicio”, el Señor dice: “Mi siervo Me ha glorificado y esta aleya Me pertenece a Mí y a Mi siervo”.
Cuando el siervo dice: “Solo a Ti adoramos y solo a Ti imploramos ayuda”, Dios dice: “Este verso es entre Yo y Mi siervo y él tendrá lo que pide”.
Cuando un siervo dice: “Dirígenos por la vía recta. la vía de los que Tú has agraciado, no de los que han incurrido en la ira, ni de los extraviados”, el Todopoderoso dice: “Esto es para Mi siervo y él tendrá lo que pide”.
Sahih Muslim 395