Ibrahim
Negm, asesor principal del Gran Muftí de Egipto y secretario general
de las Autoridades de Fatua del Mundo, se reunió con Daily News
Egypt para hablar sobre el proceso de desarrollo y renovación del
discurso religioso.
En una entrevista, Negm habla sobre cómo
se ha abusado del Islam en los últimos años y las medidas que se
han tomado para garantizar que la información fidedigna sobre la
religión llegue al público.
Él considera que el movimiento
de renovación religiosa se detuvo en el tiempo del Imam Mohammad
Abduh (s. XIX) y sus compañeros, como Sheij al Maragui, Sheij al
Marsafi, Abmed Bey Ibrahim y otros, que llevaron a cabo lo que se
consideran como los primeros intentos de crear una renovación del
discurso religioso en la era moderna. Más tarde, surgieron grupos
extremistas que se enfocaron en lo superficial a expensas de los
significados profundos y la sustancia de la religión.
Este
discurso radical usó los medios de comunicación y las redes
sociales para divulgarse. En Egipto, el discurso de renovación
religiosa cobró fuerza por los llamamientos del actual presidente
Abdul Fattah al Sisi.
A este efecto, la institución egipcia
Dar Al Ifta, que no ha estado vinculada nunca a la Universidad de Al
Azhar, aunque ambos siguen una metodología similar, lanzó un grupo
de proyectos, el más importante de los cuales es el “Índice
Global de Fatwas”, el primero de su tipo en este campo. Fue
implementado por la Unidad de Estudios Estratégicos de la Secretaría
General de las Autoridades de Fatwa en el Mundo e incluye 2.000 horas
de conferencias de audio y vídeo sobre la renovación del discurso
religioso.
Su objetivo es alentar y participar activamente en
la renovación del discurso religioso, presentando modelos realistas
en su desarrollo, estableciendo planes de estudio e ideas y
presentando alternativas modernas a nuestros problemas religiosos y
culturales.
El Observatorio de Fatwas Takfiris y Puntos de
Vista Extremistas fue establecido en 2014 por Dar Al Ifta, que
denuncia este tipo de fatuas y pronunciamientos utilizando argumentos
religiosos. También brinda asistencia y apoyo a las instituciones
religiosas y sociales egipcias para enfrentar el fenómeno del
takfirismo y sus efectos. Además, presenta un medio para combatir
los patrones extremistas.
El Observatorio para las Minorías
Musulmanas de Dar al Ifta tiene como objetivo crear un mecanismo de
investigación para servir a la Secretaría General de las
Autoridades de Fatuas en el Mundo para lograr un monitoreo preciso y
un seguimiento cuidadoso de las condiciones de las comunidades
islámicas en el extranjero. También ayuda a los tomadores de
decisiones en instituciones religiosas a tomar posiciones y
desarrollar políticas y programas que redunden en beneficio de estas
comunidades.
En relación a la presencia de grupos en Egipto y
Oriente Medio que promueven el extremismo, él citó las acciones de
los Hermanos Musulmanes y el Daesh, que se cometen falsamente en
nombre del Islam y que no están basados en la religión o sus
normas.
Ibrahim Negm considera que la pandemia de coronavirus
“nos ha brindado una gran oportunidad para mostrar el alcance de la
modernidad de la religión islámica y cómo nuestras instituciones
religiosas se mantienen al día con los últimos desarrollos y
dependen de las ciencias modernas para evaluar y juzgar la situación.
Esto se ha demostrado en muchas fatuas que se emitieron al tratar la
pandemia de coronavirus”
“Durante este período, Dar Al
Ifta ha emitido varias fatuas importantes que son apropiadas para la
situación actual y abordan muchos de los efectos negativos de la
pandemia, principalmente sus efectos económicos en los trabajadores
irregulares. Emitimos una fatua para permitir la entrega temprana del
Zakat Al Fitr, al tiempo que lanzamos una iniciativa para alentar a
los musulmanes a canalizar el dinero de la Umrah (Peregrinación
Menor a La Meca, que no se puede realizar actualmente debido a las
restricciones del coronavirus) a los pobres y el apoyo a los
hospitales.
“También trabajamos para rectificar muchos
conceptos falsos relacionados con la suspensión del culto colectivo,
como las oraciones de los viernes. Al mismo tiempo, brindamos apoyo a
aquellos médicos o pacientes que han sufrido los efectos
psicológicos relacionados con el virus. Hemos instado a las personas
a que les brinden todo tipo de apoyo para evitar efectos secundarios
psicológicos negativos”.