La Palabra del Todopoderoso, el Sagrado Corán, tiene en sí misma un beneficio no solo para la vida eterna, sino también para el mundo mortal. A través de ella se obtiene la curación no solo de nuestra alma, sino que también se fortalece la salud física. Una aleya coránica dice:
“E hicimos descender en el Corán lo que es una cura y una misericordia para los creyentes y lo que a los opresores sólo les incrementa los perjuicios.” (17:82)
El Mensajero de Dios (PB) dijo: “Sean sanados por dos cosas: la miel y el Corán” (Ibn Mayah)
Solo es necesario tocar este universo de gracia y sumergirse en la lectura de las hermosas líneas del Libro Divino. Les ofrecemos varios versos del Corán, cuya lectura ayuda a curar enfermedades.
وَإِذَا مَرِضْتُ فَهُوَ يَشْفِينِ
“Y cuando estoy enfermo me cura” (26:80)
وَإِن يَمْسَسْكَ اللهُ بِضُرٍّ فَلَا كَاشِفَ لَهُ إِلَّا هُوَ وَإِن يَمْسَسْكَ بِخَيْرٍ فَهُوَ عَلَى كُلِّ شَيْءٍ قَدِيرٌ
“Y si Dios te aflige con una desgracia, nadie excepto Él podrá evitarlo. Y si te favorece
con un bien, Él tiene poder sobre todo.” (6:17)
الَّذِينَ آمَنُوا وَتَطْمَئِنُّ قُلُوبُهُم بِذِكْرِ اللهِ أَلَا بِذِكْرِ اللهِ تَطْمَئِنُّ الْقُلُوبُ
“Aquellos que creen y tienen sus corazones tranquilos. ¿Acaso no es con el recuerdo de Dios como se tranquilizan los corazones?” (13:28)