6. Los Ángeles Rakib y Atid
Rakib y Atid son dos ángeles que registran los actos de un ser humano. Dios dice en el Corán:
“Y, en verdad, sobre vosotros hay ángeles guardianes, honorables escribas de vuestras acciones. Ellos saben lo que hacéis”. (82:10-12)
“(Y recuerda) Cuando los dos encargados de recoger recojan, sentados a derecha e izquierda. Él no pronunciará una sola palabra sin que a su lado haya un protector atento.” (50:17-18)
Fuentes islámicas señalan que el ángel de la derecha registra los buenos actos y el de la izquierda los pecados y faltas de los siervos de Dios.
7. Los Ángeles Munkar y Nakir
Munkar y Nakir son los ángeles que interrogan en las tumbas. Estos ángeles son descritos como enormes. El Mensajero de Dios (PB) dijo: “ Después de que el hombre sea enterrado, dos ángeles de ojos azules van hacia él. Uno de ellos es llamado Munkar y el otro Nakir”. (Al Tirmidhi).
8. Los Ángeles Guardianes del Paraíso y los Ángeles Guardianes del Infierno
El Corán dice:
“Y quienes fueron temerosos de su Señor serán conducidos al Jardín en grupos y cuando lleguen a él se abrirán sus puertas y sus ángeles les dirán: “¡Paz sobre vosotros! ¡Fuisteis buenos! ¡Entrad, pues, en él para siempre!” (39:73)
El Ángel que custodia el Paraíso es Rizwan y el que custodia el Infierno es Malik.
El Corán nos habla acerca de los ángeles que custodian el Infierno y su líder:
“¡Pronto le enviaré al Infierno de Saqar! Y ¿Qué te hará entender lo que es Saqar? ¡No deja nada vivo, no deja nada! Abrasa la piel. Sobre él hay diecinueve (ángeles)”. (74:26-30)
“En verdad, los malhechores estarán en el castigo del Infierno eternamente. No se les atenuará y se desesperarán allí. No les oprimiremos, sino que ellos habrán sido los opresores”. Dirán: “¡Oh, Malik! ¡Que tu Señor nos haga perecer!” Él dirá: “En verdad, vosotros permaneceréis.” (43:74-77)
9. Ángeles que insuflan el alma al niño en el vientre de la madre
El Mensajero del Dios (PB) dijo: “En verdad, cada uno de vosotros se forma en el vientre de su madre durante cuarenta días como una gota de semilla, luego permanece otro tiempo como un coágulo de sangre y otro tiempo más como un pedazo de carne, y luego un ángel va al embrión e insufla el espíritu en él. Y recibe una orden para anotar cuatro cosas: el destino (de un hombre), el término de su vida, su trabajo, y también si será feliz o no” (Bujari y Muslim).