¿Cuál es la relevancia del Corán y el Hadiz para la ciencia islámica? Para empezar, todo lo islámico está influenciado por estas dos fuentes. El proceso de aprendizaje de los árabes comenzó con el Corán y todo lo demás siguió en consecuencia. El Profeta les dijo a sus discípulos: “La sabiduría (hikmah) es el objetivo de los creyentes”. Por lo tanto, Muhammad creó un incentivo para buscar todo tipo de conocimiento, incluyendo la ciencia y la filosofía. Las preguntas que debemos hacernos y a las que debemos encontrar respuestas son: “¿El Islam fomenta el conocimiento en un sentido amplio, que incluye las ciencias seculares en particular? ¿Hay algún conflicto entre la razón o intelecto (‘aql) y la revelación (wahy) en el Islam?’ El término árabe ‘ilm significa literalmente ciencia y conocimiento en el sentido más amplio y se aplica tanto al conocimiento sagrado como a la ciencia profana. Se deriva del verbo árabe ‘alima, saber, aprender. Por lo tanto, ‘ilm implica aprender en un sentido general.
El Profeta Muhammad (PB), como todos los Profetas antes que él, fue un educador y un mentor espiritual. Él sostuvo que la búsqueda del conocimiento (‘ilm) es un deber (fardh) para todo musulmán. Esta declaración concede inequívocamente la más alta prioridad al conocimiento y alienta a los musulmanes a buscar la educación. Otra declaración alaba aún más el conocimiento religioso, afirmando que es una clave para diversos beneficios y bendiciones y que aquellos que enseñen el Corán y el Hadiz habrán heredado el papel de los antiguos profetas.
En una declaración separada, Muhammad dijo que los sabios de la religión (‘ulama’) son los custodios de los Mensajeros (de Dios) (umana ‘al-rusul). El Profeta también dijo que la búsqueda del conocimiento es superior a la oración ritual (salah), el ayuno (durante el Ramadán), la peregrinación (hayy) y el esfuerzo en favor del Islam (yihad) para promover la causa de Dios.
Este último hadiz a menudo es malinterpretado por algunos musulmanes que piensan (de forma completamente errónea) que el aprendizaje religioso y la búsqueda de la ciencia los exime de la oración, el ayuno, la peregrinación y el yihad. Esta no es en absoluto la intención de la declaración. Lo que enfatiza esta última es que la educación religiosa no es menos importante que el tiempo y los esfuerzos dedicados a Salah, Sawm, Hajj y Yihad. Por lo tanto, el aprendizaje tiene prioridad sobre los deberes habituales de un creyente.
El concepto de ciencia y conocimiento también se difundió ampliamente en los hadices del Profeta y en las bellas letras arábigas (adab). Esto solo prueba el hecho de que el Islam inspira a sus adherentes a pensar en la ciencia o el conocimiento no solo por su valor espiritual y utilitario, sino también como un acto de adoración. Algunos de los dichos atribuidos al Profeta Muhammad (PB) elevaron en efecto la búsqueda del conocimiento a tal categoría.