Paleogenéticos han descubierto en las inmediaciones del montículo de Tell-Karassa, en el sur de Siria, el hasta ahora enterramiento musulmán más antiguo de Oriente Medio, donde están enterrados los restos de los primeros inmigrantes de la Península Arábiga desde la época del Califato de Damasco, informa la prensa, citando al Consejo Sueco de Investigación (SRC).
“Al principio, pensamos que estábamos estudiando los restos de los primeros agricultores de Oriente Medio. Cuando extrajimos y estudiamos el ADN de los huesos de dos personas antiguas fallecidas, descubrimos inesperadamente que estas tumbas pertenecían a una era histórica muy posterior: el reinado de los primeros califas de la dinastía omeya”, informa TASS citando las palabras de una investigadora de la Universidad de Burgos (España), Cristina Valdiosera.
Siria y otras regiones de Oriente Meedio se convirtieron en parte del califato árabe durante el reinado de los primeros califas. A mediados del siglo VII se convirtieron en el centro del Califato de Damasco, el primer gran estado musulmán en la historia de la humanidad. Su aparición está asociada con la formación de los cimientos de la cultura, la legislación, las finanzas y otros elementos clave de la civilización islámica.