
El
pasado 14 de diciembre por la mañana tuvo lugar en Tauste la reunión
anual de los responsables de las oficinas de turismo comarcales. La
cita, a la que también asistió la técnico de Turismo de la Comarca
de las Cinco Villas, incluyó una interesante visita a la necrópolis
musulmana que salió en la calle José María Conget de la localidad,
además, de a la iglesia de Santa María, con subida a la torre
incluida.
En la visita al cementerio musulmán, los
participantes pudieron comprobar cómo es el minucioso proceso de
recuperación de restos óseos.
Por el momento, han aparecido
465 tumbas, pero se prevé llegar a las 500 en los días de
excavación que todavía quedan por realizar. El cementerio ocuparía
unas dos hectáreas de extensión.
Algunas de las curiosidades
de la cita fueron que la práctica mayoría de los cuerpos aparecen
mirando hacia el este, hacia la Meca, como corresponde a la tradición
musulmana. Si bien, la directora de la excavación destacó “que
apareció uno mirando al oeste”, una cuestión que está todavía
por resolver.
Incógnitas, hay muchas, dado que ahora, tras el
proceso de extracción, se procederá a la catalogación y posterior
estudio de este espacio que se habría conformado durante más de 400
años.
Según los datos que se aportan en la visita
guiada -que se puede solicitar en la Oficina de Turismo de Tauste- y
según las primeras evidencias, se establece que los musulmanes que
hay ahí enterrados no vinieron y desplazaron a los propios vecinos
de Tauste que había, sino que, la mayor parte de cuerpos enterrados
corresponderían a taustanos que se convirtieron al Islam. En aquel
tiempo se prevé una comunidad en esta localidad de unos 700 vecinos,
un número muy sobresaliente para aquella época.
Entre
los restos encontrados han aparecido muchos niños, aproximadamente
un 20% de los recuperados. Sus tumbas destacan del resto por su
tamaño, mucho menor.
Lo normal, entre los restos
recuperados, son tumbas de tamaño medio, porque la altura en las
mujeres era de unos 1,59 metros y de 1,65 metros, entre los hombres.
Si bien, han encontrado una tumba cuyo esqueleto mide 1,87 metros,
una medida muy sobresaliente para aquel periodo de tiempo, quizá
podría tratarse de un bereber, indican los expertos.
En
cuanto a las tumbas propiamente dichas, las hay excavadas en
diferentes estratos, dado que la calle en la que se emplazan no tiene
el aspecto actual, sino que habría sufrido variaciones de altura con
el paso de los años.
No existe ningún registro sobre
el nombre de quien está enterrado en cada cubículo, y todo apunta,
por los indicios encontrados, a que la comunidad musulmana de Tauste
se instalaría a finales del siglo VII o principios del VIII, no hay
que olvidar que los musulmanes entraron en la Península Ibérica en
el 711. Esta necrópolis pudo estar en funcionamiento hasta entrado
el siglo X.