Entre los siglos VIII y XV
gran parte de la península Ibérica estuvo bajo el control de
estados musulmanes. Los primeros asentamientos fueron en Andalucía y
después ya se fueron extendiendo, por eso el mayor esplendor de la
cultura musulmana se puede apreciar en Andalucía. El islam dejó una
huella muy importante en la cultura hispánica, en la música, la
cocina, la lengua y, sobre todo, en la arquitectura. De ahí que la
comunidad andaluza esté repleta de templos, mezquitas y demás
construcciones fruto de esta época de invasión. A continuación se
exponen los monumentos más famosos de construcción musulmana en
Andalucía:
El monumento musulmán por excelencia es la
Alhambra de Granada. El Reino Nazarí de Granada fue el último
estado musulmán de la península Ibérica y esta ciudad palatina
andalusí del siglo XII alberga en su interior un conjunto de
palacios, jardines y fortalezas formando en su totalidad una
auténtica ciudadela dentro de la propia ciudad de Granada.
Con
vistas tanto a las montañas de Sierra Nevada como a la ciudad de
Granada, es una construcción de una belleza sin igual. Está
compuesta por un conjunto de palacios nazaríes, donde vivían los
antiguos sultanes, adornada con impresionantes columnas de mármol
blanco y espectaculares mocárabes. Los jardines del Generalife y las
fuentes que hay en él son un lugar idóneo para pasear y
relajarse.
En Córdoba está el segundo monumento musulmán de
Andalucía más visitado. Se trata de la Mezquita de Córdoba, con
una planta en la que hay 856 columnas de jaspe, granito y mármol,
con unos arcos de herradura de dos colores, en tonos rojizos y
blanco-amarillentos. Tras la reconquista cristiana los vencedores
quisieron construir una catedral renacentista en sus naves centrales,
por eso cuenta con la alteración.
Además, la Mezquita está
construida sobre una antigua iglesia cristiana, de la que no queda
rastro. También en Córdoba se encuentra Medina Azahara, un
monumento construido en la etapa de mayor esplendor de al-Ándalus,
en el Califato de Córdoba, cuando era la capital más desarrollada
de Europa. Esta ciudad tiene grandes obras de arte, como el Salón
Rico, el Gran Pórtico o los jardines. Cuenta la leyenda que el rey
Abderramán III mandó construir la ciudad en honor a su mujer
favorita, Azahara. Pero esta ciudad tuvo una corta vida ya que en
menos de 100 años fue saqueada y destruida por la guerra civil que
acabó con el Califato
Sevilla es otra de las ciudades con
mayor legado musulmán. En primer lugar, destaca la Giralda que hoy
en día es parte de la Catedral de Santa María. La torre guarda un
gran parecido con la torre de la mezquita Kutubía de Marrakech. La
peculiaridad de la Giralda es que la parte superior fue construida
por los cristianos, por eso hoy es el campanario de la catedral. Los
Reales Alcázares de Sevilla son otro monumento del legado musulmán.
Situado en el corazón de la ciudad, guarda en sí diferentes estilos
arquitectónicos: arte musulmán, mudéjar y gótico. Destacan el
Salón de los Embajadores, el Patio de las Doncellas y el de las
Muñecas, con obras de madera, yeso y mosaicos. Sus jardines son otra
de las joyas que guarda.
La Alcazaba de Málaga destaca por
las impresionantes vistas que ofrece desde sus murallas del mar y de
la ciudad. Es un castillo fortaleza del siglo XI que alberga en su
interior palacios taifas y nazaríes, así como numerosos jardines. A
los pies de sus murallas se encuentran el Teatro Romano y el Palacio
de la Aduana, un auténtico lugar para experimentar de primera mano
la mezcla de culturas.
Otras ciudades andaluzas como Almería,
Jaén o Huelva también guardan resquicios de lo que algún día fue
el territorio en manos de los musulmanes. En Almería se encuentra La
Alcazaba, una fortaleza que se divisa desde cualquier punto de la
ciudad y ha sido escenario del rodaje de numerosas películas. En
Jaén se encuentran los Baños árabes, en el sótano del Palacio de
Villardompardo. Son los más grandes de España y tuvieron un
importante papel tanto como lugar espiritual como de reunión social.
Y en Huelva se puede encontrar la única mezquita de España del
mundo rural que ha llegado prácticamente intacta a nuestros días.
Se trata de la Mezquita de Almonaster la Real, una construcción
sobria y menos llamativa que las demás.
El legado musulmán en España
El islam dejó una huella muy importante en la cultura hispánica, en la música, la cocina, la lengua y, sobre todo, en la arquitectura