La vicepresidenta de la
Junta Islámica de Melilla, Yasmín Mohamed, explicó a Melilla Hoy
que no gestionan el rezo en las mezquitas ni tampoco tienen la
autoridad para ello, pero sí cree que es razonable que se suspendan
los rezos en Ramadán si continúa el estado de alarma por el
COVID-19. Apuntó que este año el Ramadán será diferente ya que
cada uno lo vivirá en familia llevando a cabo el rezo voluntario,
las lecturas del Corán y la ruptura del ayuno desde casa “cumpliendo
con lo estipulado para no poner en riesgo la salud de nadie”.
La
vicepresidenta de la Junta Islámica de Melilla, Yasmín Mohamed,
expuso que el Ramadán dará comienzo a finales de abril, sobre el
día 23 o el 24, y a partir de ahí, tendrá una duración de 29 o 30
días.
En cuanto a la posible suspensión del rezo colectivo,
respondió que no gestionan el rezo en ninguna mezquita ni tampoco
tienen autoridad para ello, pero cree que los rezos deberían
suspenderse como se han cancelado los rezos obligatorios en las
mezquitas, sobre todo, el del viernes que es el más importante para
los musulmanes. Apuntó que no sería lógico rezar en las mezquitas
cuando el rezo en Ramadán es voluntario, no obligatorio, “aunque
es muy especial y se vive en comunidad, pero se antepone la salud
individual y pública”.
“Simplemente si esta condición
sigue dándose, cada uno vivirá el Ramadán en familia desde su casa
y cumpliendo con lo estipulado porque no se puede poner en riesgo la
salud de nadie y tampoco incumplir lo que esté estipulado”,
sostuvo.
Diferentes campañas
En
estos días de confinamiento, la Junta Islámica de Melilla ha creado
una campaña bajo el nombre “Este virus nos fortalece” con
diversas iniciativas, una de ellas trata sobre Profesionales en
Acción y hacen un llamamiento a las personas afectadas por esta
crisis sanitaria y que necesiten apoyo psicológico, orientación
jurídica, asesoramiento laboral, ayuda social (necesidades básicas)
o voluntarios para hacerle la compra.
También, han puesto en
marcha “Fondo solidarios” que es un fondo creado por la Junta
Islámica para recaudar donaciones de empresas y particulares, que
serán destinadas a la compra de alimentos y material sanitario para
su entrega a familias necesitadas a través del Banco de Alimentos de
Melilla y otras entidades según necesidad.